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CUBRIR LAS NECESIDADES DE LA PERSONA ANCIANA
La tarea de cubrir las necesidades de la persona anciana.
En el proceso vital del ser humano se evidencia que el paso
de una etapa a otra es un crecimiento a través de una serie de transformaciones
que van produciéndose paulatinamente y secuencialmente, culminando el paso de
una a otra moldeando la personalidad del ser humano. La llegada a la etapa de
la senescencia (vejez) no parece seguir este camino, más bien parece que emerge
como un tsunami interior, un sentimiento de decadencia. La personalidad no
decae, pero sufre un fuerte proceso de transformación que le llevan a
experimentar una sensación de vaciedad y de búsqueda del sentido de su
vida.
Orientar
la vida
La
necesidad es el empuje
Seguridad y confianza.
Amor y
pertenencia
Respetar su
dignidad como persona, su identidad, no valorarlos desde las perspectivas
actuales, evitar la sensación de arrinconamiento o menosprecio. Apoyarlo en medio de su
fragilidad y desamparo.
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