domingo, 20 de diciembre de 2020

Al personal de Hospitales y Centros de Salud de Aragón y La Rioja

 Queridos sanitarios:

Con ocasión de las fiestas navideñas me dirijo a vosotros, en nombre de los obispos de Aragón y La Rioja, para agradeceros de corazón el servicio que prestáis a los enfermos, cada uno desde su puesto de trabajo. En este tiempo de pandemia hemos visto cómo ayudáis a los enfermos a curar sus dolencias y cómo os alegráis cuando lo conseguís. “Sois ángeles de carne y hueso” para ellos cuando aliviáis sus dolores y les infundís ánimo y confianza en los momentos más críticos, cuando paliáis su soledad y acompañáis con vuestra presencia a los que mueren. Lo hacéis aunando competencia profesional y humanidad, dando lo mejor de vosotros mismos. Sois –como decía el papa Francisco en un encuentro con sanitarios– “artesanos silenciosos” de la cercanía y la ternura con vuestros gestos. Con vosotros los capellanes juegan un papel importante de cara a la atención integral a los enfermos y sus familias, estando a su lado y transmitiéndoles el consuelo y la paz del Señor.

Somos conscientes de que el contacto diario con el sufrimiento y la muerte de personas concretas a las que os entregáis de manera generosa, y heroica en ocasiones, deja huella en el personal sanitario. También vosotros necesitáis ayuda, comprensión, apoyo, cuidados y la colaboración de todos con un comportamiento responsable para no gravar más vuestro trabajo. Pedimos a las instituciones sanitarias y políticas que cuiden al personal sanitario e inviertan más en recursos humanos. 

                           

Oramos al Señor por los que estáis a pie de cama, al teléfono, en la consulta, el laboratorio, la administración, la farmacia, los servicios de mantenimiento y limpieza… Oramos por los contagiados que se van recuperando de las secuelas y por los que murieron tratando de salvar a otros.

 Os deseamos una entrañable Navidad con la esperanza de que en el 2021 remita la pandemia y la vida entre en cauces de normalidad para todo el mundo. 

Que el Niño Dios os bendiga a vosotros y a vuestras familias y que María, Salud de los enfermos, os sostenga y os dé paz interior.

 Diciembre de 2020

 † Ángel Pérez Pueyo,

 Obispo de Barbastro-Monzón Coordinador de la Pastoral de la Salud de Aragón y La Rioja

lunes, 14 de diciembre de 2020

FUNDACIÓN HOSPITAL DE CALAHORRA - SERVICIO RELIGIOSO

 


Fundacion Hospital Calahorra, teléfono

Capellán de la Fundación Hospital de Calahorra

-          Féliz Viguera Blanco fvb48@hotmail.com

HOSPITAL DE LA RIOJA - SERVICIO RELIGIOSO

 

Hospital General de La Rioja, teléfono

Capellanes del Hospital General de La Rioja

  Guillermo Treviño Fernández      guilermotrevi@hotmail.com

  Elías Laguna Salveña  eliaslaguna@gmail.com


La vida es un don, la eutanasia un fracaso

 


La vida es un don, la eutanasia un fracaso

Nota de la Conferencia Episcopal Española ante la aprobación en el Congreso de los Diputados de la ley de la eutanasia

1.- El Congreso de los Diputados está a punto de culminar la aprobación de la Ley Orgánica de regulación de la eutanasia. La tramitación se ha realizado de manera sospechosamente acelerada, en tiempo de pandemia y estado de alarma, sin escucha ni diálogo público.  El hecho es especialmente grave, pues instaura una ruptura moral; un cambio en los fines del Estado: de defender la vida a ser responsable de la muerte infligida; y también de la profesión médica, «llamada en lo posible a curar o al menos a aliviar, en cualquier caso a consolar, y nunca a provocar intencionadamente la muerte». Es una propuesta que hace juego con la visión antropológica y cultural de los sistemas de poder dominantes en el mundo.

2.- La Congregación para la Doctrina de la Fe, con la aprobación expresa del papa Francisco publicó la Carta Samaritanus bonus sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida. Este texto ilumina la reflexión y el juicio moral sobre este tipo de legislaciones. También la Conferencia Episcopal Española, con el documento Sembradores de esperanza. Acoger, proteger y acompañar en la etapa final de esta vida, ofrece unas pautas clarificadoras sobre la cuestión.   

3.- Urgimos a la promoción de los cuidados paliativos, que ayudan a vivir la enfermedad grave sin dolor y al acompañamiento integral, por tanto también espiritual, a los enfermos y a sus familias. Este cuidado integral alivia el dolor, consuela y ofrece la  esperanza que surge de la fe y da sentido a toda la vida humana, incluso en el sufrimiento y la vulnerabilidad.

4.- La pandemia ha puesto de manifiesto la fragilidad de la vida y ha suscitado solicitud por los cuidados, al mismo tiempo que indignación por el descarte en la atención a personas mayores. Ha crecido la conciencia  de que acabar con la vida no puede ser la solución para abordar un problema humano. Hemos agradecido el trabajo de los sanitarios y el valor de nuestra sanidad pública, reclamando incluso su mejora y mayor atención presupuestaria. La muerte provocada no puede ser un atajo que nos permita ahorrar recursos humanos y económicos en los cuidados paliativos y el acompañamiento integral.  Por el contrario, frente a la muerte como solución, es preciso invertir en los cuidados y cercanía que todos necesitamos en la etapa final de esta vida. Esta es la verdadera compasión.

5.- La experiencia de los pocos países donde se ha legalizado nos dice que la eutanasia incita a la muerte a los más débiles. Al otorgar este supuesto derecho, la persona, que se experimenta como una carga para la familia y un peso social, se siente condicionada a pedir la muerte cuando una ley la presiona en esa dirección. La falta de cuidados paliativos es también una expresión de desigualdad social. Muchas personas mueren sin poder recibir estos cuidados y sólo cuentan con ellos quienes pueden pagarlos.

6.- Con el Papa decimos: «La eutanasia y el suicidio asistido son una derrota para todos. La respuesta a la que estamos llamados es no abandonar nunca a los que sufren, no rendirse nunca, sino cuidar y amar para dar esperanza». Invitamos a responder a esta llamada con la oración, el cuidado y el testimonio público que favorezcan un compromiso personal e institucional a favor de la vida, los cuidados y una genuina buena muerte en compañía y esperanza.

7.- Pedimos a cuantos tienen responsabilidad en la toma de estas graves decisiones que actúen en conciencia, según verdad y justicia.

8.- Por ello, convocamos a los católicos españoles a una Jornada de ayuno y oración el próximo miércoles 16 de diciembre, para pedir al Señor que inspire leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana.  Invitamos a cuantas personas e instituciones quieran unirse a esta iniciativa.

Nos acogemos  a Santa María, Madre de la Vida y Salud de los enfermos y a la intercesión de San José, patrono de la buena muerte, en su año jubilar.

Madrid 11 de diciembre de 2020

SERVICIOS RELIGIOSOS HOSPITALES DE ARAGÓN Y LA RIOJA

 


lunes, 7 de diciembre de 2020

El Papa Francisco, a los sanitarios: "Gracias por la cercanía, por la ternura, por la profesionalidad"

 

Quiero estar cercano a todos los médicos, enfermeros y enfermeras en este momento en que la pandemia nos llama a estar cerca de hombres y mujeres que sufren. Gracias por la cercanía, gracias por la ternura, gracias por la profesionalidad con que atienden a los enfermos. 

domingo, 6 de diciembre de 2020

BELENISTAS DE LA RIOJA. HOSPITAL SAN PEDRO DE LOGROÑO

 

Los belenistas de La Rioja hemos querido rendir un homenaje a todos los trabajadores del hospital San Pedro y también concienciar a la gente viendo de cerca en que condiciones trabajan. También hemos puesto en la mano del niño Jesús una rosa blanca en recuerdo de todos los fallecidos en esta pandemia.




miércoles, 2 de diciembre de 2020

A los Servicios de Asistencia Religiosa Católica de los hospitales de Aragón y La Rioja

 


Queridos capellanes, religiosas y laicos que prestáis asistencia religiosa católica en los hospitales de Aragón y La Rioja:

Los Delegados de Pastoral de la Salud, con D. Ángel, el obispo que la coordina, tuvimos recientemente una primera reunión telemática dedicada a revisar la situación de la asistencia religiosa en los hospitales en este tiempo de la pandemia. Decidimos escribiros una carta para expresaros nuestra gratitud y ofreceros nuestro apoyo.

Queremos agradeceros el trabajo que venís realizando desde que se inició la pandemia en condiciones nada fáciles, con restricciones, sin la protección en los primeros momentos, arriesgándoos al contagio. Algunos lo habéis sufrido en propia carne y, gracias a Dios, superado. Observando las medidas de seguridad –distancia física que no social y protección- con vuestra presencia cercana, discreta, servicial, silenciosa estáis transmitiendo el consuelo y la paz del Señor a los enfermos. A quienes lo piden les lleváis la comunión, les ofrecéis el perdón y los ungís con el Óleo de los enfermos. Oráis por ellos y en algunos casos con ellos. Sois testigos privilegiados de su entereza y de su fe, de sus miedos y angustias. Compartís la alegría de los que vencieron el coronavirus y vuelven a su casa, o residencia.

Prestáis una gran atención a las familias de los enfermos en momentos tan duros y dolorosos. Estar serenamente a su lado, escucharlas, acoger sus lágrimas, acompañarlas en la despedida de sus seres queridos es para ellas un gran apoyo y consuelo.

No menos valiosa es vuestra tarea con el personal sanitario. Compartís incertidumbres, temores y cansancios. Sois testigos de su entrega arriesgando su propia vida. Los habéis alentado en los momentos duros y difíciles y os preocupáis por los contagiados. Los tenéis presentes en vuestra oración y en la Eucaristía. ¡Qué bien que os hayan sentido cercanos! 

Esta imprescindible labor, tan humana y evangélica, la venís realizando de manera discreta, callada, respetuosa, sin protagonismos. Os queda la satisfacción del servicio prestado gratuita y generosamente. Pero habéis acusado el desgaste que ocasiona vivir y compartir tanto sufrimiento, tanta muerte, tantos momentos de tensión. El Señor está con vosotros y la oración de Iglesia os sostiene y fortalece.

Nos ayuda y enriquece compartir las experiencias que vivimos, reflexionar sobre temas de interés y hablar de las dificultades y miedos en este tiempo de la pandemia. No lo podemos hacer presencialmente, pero sí virtualmente, on line. El Secretariado Interdiocesano de Pastoral de la Salud os propone celebrar periódicamente algunos encuentros - videoconferencias on line. El primero podríamos tenerlo, si os viene bien, el lunes, 28 de diciembre, por la mañana. Comunicaremos la hora y los contenidos y daremos las instrucciones prácticas para participar.

Hemos iniciado el Adviento, tiempo de Espera y de Esperanza. Que el Señor nos ayude a ser en nuestros hospitales compañeros de camino y sembradores de esperanza con los enfermos, familiares y profesionales sanitarios.

Un abrazo fraterno

 3 de diciembre de 2020, fiesta de San Francisco Javier





+ Ángel Pérez Pueyo, Obispo de Barbastro-Monzón 
Coordinador de la Pastoral de la Salud de Aragón y La Rioja

Wilson Ascensio Callejas 
Coordinador del Secretariado Interdiocesano de Pastoral de la Salud de Aragón y La Rioja



sábado, 28 de noviembre de 2020

LA HORA DE LA ESPERANZA

 

Una reflexión, un rato de oración personal o guiada, y la celebración de la Eucaristía.

José María Rodríguez Olaizola, SJ

Nació en Oviedo en 1970, es jesuita y sociólogo. Desde hace años intenta ofrecer una mirada a nuestra sociedad que conjugue la fe y la vida cotidiana, con proyectos de comunicación y evangelización a través de Internet.

En este enlace podrás descargar la hoja de puntos después de la presentación: https://pastoralsj.org/recursos/profu...

domingo, 22 de noviembre de 2020

CAPELLANES DE LOS HOSPITALES EN LA RIOJA

 Hospital San Pedro  de Logroño

 SERVICIO RELIGIOSO                               


Para contactar con los capellanes:
*********
Teléfono Móvil del capellán 
(atención las 24 horas) 
669 731 913 
Extensión 78300
 (desde las habitaciones del hospital)

Capellanes del Hospital San Pedro de Logroño

-          Diego Hernández León curadiego@gmail.com

-          John Vianney Kitoolo   ayinzabyonna@gmail.com

-          Rafael Gil Vicuña  rafaelsacerdote@hotmail.com

-          Guillermo Treviño Fernández  guilermotrevi@hotmail.com

HOSPITAL DE LA RIOJA - SERVICIO RELIGIOSO

 

Hospital General de La Rioja, teléfono

Capellanes del Hospital General de La Rioja

  Guillermo Treviño Fernández      guilermotrevi@hotmail.com

  Elías Laguna Salveña  eliaslaguna@gmail.com

FUNDACIÓN HOSPITAL DE CALAHORRA - SERVICIO RELIGIOSO

 


Fundacion Hospital Calahorra, teléfono

Capellán de la Fundación Hospital de Calahorra

-          Féliz Viguera Blanco fvb48@hotmail.com



  


miércoles, 18 de noviembre de 2020

DUELO DIGITAL

 


Conferencia inaugural de las XVI Jornadas sobre Duelo, organizadas por el Centro de Humanización de la Salud, de los religiosos camilos, con la intervención de D. José Carlos Bermejo Higuera. Director del Centro de Humanización de la Salud. Doctor en Teología Pastoral Sanitaria. Máster en Duelo.

Experiencias de Soledad

 


Conferencia de cierre de las XVI Jornadas sobre Duelo, celebradas los días 11 y 12 de noviembre de 2020, con la participación de D. Daniel Prieto. Doctor en Sociología y Profesor en la Universidad Complutense de Madrid.

Aprendizajes en el acompañamiento no presencial al duelo en tiempos de pandemia

 

Panel celebrado en las XVI Jornadas sobre Duelo, celebradas los días 11 y 12 de noviembre de 2020:
Cuando el tanatorio está en el móvil. Alternativas a los ritos. D. Valentín Rodil. Teólogo y psicólogo. Coordinador de la Unidad Móvil de Intervención.
Acompañamiento telemático a personas en duelo. Dña. Cristina Rocamora. Psicóloga en el Equipo de Atención Psicosocial San Camilo.

Acompañamiento en duelos de riesgo

 

Simulación de casos reales acompañados desde el Centro de Escucha San Camilo y la Unidad Móvil de Intervención con la participación de Marisa Magaña Directora del Centro de Escucha San Camilo Y Roberto Pérez, coordinador Centro de Escucha y Solfino.

Acompañamiento espiritual y religioso a la persona en duelo

 

Conferencia impartida por D. Xabier Azkoitia Zabaleta, responsable del Servicio de atención espiritual y voluntariado, en las XVI Jornadas sobre Duelo celebradas los días 11 y 12 de noviembre de 2020.

¿Cómo gestionamos nuestras emociones?

 

Coloquio de las XVI Jornadas sobre Duelo, celebradas los días 11 y 12 de noviembre de 2020, con la participación de D. Joan Piñol. Psicólogo, director de la Fundación Salud y Persona
D. Josep París, enfermero, director de desarrollo corporativo en Servicios Funerarios de Barcelona (Mémora). Actividad Moderada por Encarnación Calvache, responsable de Formación Profesional del Centro.
El Centro de Humanización de la Salud organiza Jornadas sobre Duelo que pretenden pensar estrategias de acompañamiento y claves para vivir sanamente el duelo.

Los capellanes de asistencia religiosa católica en los hospitales ante la pademia de Covid-19

 

Secretariado Diocesano de Pastoral de la Salud

Pautas para los capellanes de asistencia religiosa católica en los hospitales ante la pademia de Covid-19

Ante la expansión y recrudecimiento de la pandemia de Covid-19, se hace necesario e imprescindible que los Capellanes de Asistencia Religiosa Católica en los Hospitales colaboren en todas las medidas higiénicas que impidan o dificulten el contagio del Covid-19. Por el bien de toda la humanidad, es muy importante parar la cadena infecciosa del coronavirus y, por ello, se ha de evitar por todos los medios posibles que los Capellanes no resulten infectados, para que así no se conviertan, a su vez, en un medio de transmisión de la infección para los numerosos enfermos, ancianos y debilitados que han de atender en su misión pastoral.

Su protección antiinfecciosa ha de ser compaginada tanto con la asistencia a los enfermos que por numerosas enfermedades siguen siendo atendidos en nuestros centros sanitarios, como con la atención singular a los enfermos de Covid-19 que van llenando en nuestros hospitales y que sienten encaminarse hacia una enfermedad grave y cuyo desenlace es, en muchos casos, mortal. Su sufrimiento es aún mayor en cuanto han de permanecer absolutamente aislados, incluso de sus seres queridos, y, a veces, de toda ayuda y consuelo espiritual. ¡Que, en la medida de lo posible, estos enfermos no se vean privados del auxilio espiritual, de los sacramentos, de la Gracia de Dios!

Sus familiares, los que tanto los aman, pasan también por el valle del dolor y de la angustia. Los Capellanes están llamados a acompañarles e infundirles la luz del consuelo de la fe y de la esperanza, en medio de las oscuras tinieblas de esta pandemia.

En estos momentos, también es misión grave de los Capellanes asistir, acompañar y animar humana y espiritualmente a los profesionales y trabajadores de nuestros hospitales que, exhaustos, se enfrentan a una tarea superior a sus fuerzas en holocausto de caridad para con los enfermos, los que sufren, los que mueren, plenamente conscientes de que muchos de ellos resultarán también infectados y enfermos, e, incluso, algunos de ellos fallecerán; mas, en su generoso sacrificio, son sostenidos por la Gracia de Dios.

Los Capellanes, igualmente, son profesionales de nuestros hospitales y, del mismo modo, están ejerciendo su ministerio con gran abnegación por amor a Dios y al prójimo. Debidamente protegidos, ofrecen y han poder ofrecer la asistencia religiosa a cuantos la pidan en el Hospital.  

Por todo ello, la labor de los Capellanes requiere, en estos momentos, un estricto cuidado de todas las medidas sanitarias de higiene y, para guiarles en el mismo, se ofrecen las presentes directrices que han de ser cumplidas con suma atención.

  1. Los Capellanes y su riesgo.

a. Los Capellanes de Asistencia Religiosa Católica en los Hospitales son personas en situación de exposición de riesgo, en la presente pandemia de Covid-19, pues en su actuación pueden estar físicamente en el mismo lugar que un caso probable o confirmado de Covid-19 y a una distancia menor de 2 metros del mismo.

b. Debe evitarse la exposición de los Capellanes que, en función de sus características personales o estado biológico conocido, debido a patologías previas, medicación o trastornos inmunitarios, sean considerados especialmente sensibles a este riesgo, por lo que deberán abstenerse de acercarse a todo posible enfermo o contagiado de Covid-19.

c. Deberán abstenerse de acudir a su hospital, si presentan fiebre o clínica respiratoria aguda.

d. Deberán abstenerse igualmente de acudir al hospital, si han tenido un contacto estrecho con casos posibles, probables o confirmados de Covid-19, tales como:

1. Si han prestado asistencia a un caso que presentaba síntomas sin haber utilizado las medidas de protección adecuadas, así como a familiares o personas que tengan o haya tenido otro tipo de contacto físico similar.

2. Si han convivido con familiares y personas que hayan estado en el mismo lugar que una persona que presentaba síntomas de Covid-19 a una distancia menor de 2 metros durante un tiempo de al menos 15 minutos.

e. En los supuestos anteriores b, c y d, deberán informar a la mayor brevedad al Vicario General o al Delegado para la Pastoral de la Salud, para su adecuada solución.

f. Deberán extremar sus precauciones para evitar la transmisión del coronavirus a los enfermos, ancianos y debilitados.

  1. Las Autoridades Sanitarias

a. Los Capellanes cumplirán estrictamente todas las órdenes, instrucciones y pautas que reciban de las Autoridades Sanitarias, tanto a nivel nacional y autonómico, como las propias del hospital en el que ejerzan su labor.

b. Especialmente, cumplirán todos los protocolos en materia de higiene y de prevención de riesgos laborales.

c. Igualmente, se abstendrán de acceder a cualquier lugar que las Autoridades del hospital califiquen de acceso restringido incluso para los Capellanes.

  1. Higiene de manos

a. Es imprescindible reforzar las medidas de higiene personal en todos los ámbitos de su labor pastoral y frente a cualquier escenario de exposición.

b. La higiene de manos es la medida principal de prevención y control de la infección.

c. Si las manos estuvieran sucias o manchadas con fluidos, la higiene de manos se hará con agua y jabón antiséptico, de acuerdo con el protocolo de lavado higiénico de manos. El secado de las manos se realizara siempre con toallas de papel desechable.

d. Si las manos están visiblemente limpias, la higiene de manos se hará con productos de base alcohólica (geles hidroalcohólicos), de acuerdo con el protocolo de desinfección higiénica de manos.

e. Al entrar y salir del hospital, se lavaran las manos con agua y jabón.

f. Al entrar y al salir de las habitaciones de hospitalización, se realizara siempre la higiene de manos con productos de base alcohólica (geles hidroalcohólicos ).

g. Se evitará todo contacto físico con cualquier enfermo o persona, intentando guardar al menos 1 metro de distancia.

h. En actividades de atención a los enfermos en los que se hayan de utilizar guantes, estos serán siempre desechables y una vez utilizados serán introducidos en los contenedores de residuos biosanitarios para su gestión por el hospital.

  1. Higiene respiratoria

a. Cuidados básicos de higiene respiratoria:

  1. Si se tiene síntomas respiratorios deberá cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable y tirarlo en un contenedor de basura. Si no se tiene pañuelo de papel debe toser o estornudar sobre su brazo en el ángulo interno del codo, con el propósito de no contaminar las manos.
  2. Si se sufre un acceso de tos inesperado y se cubre accidentalmente con la mano, se evitará tocarse los ojos, la nariz o la boca.
  3. Toda persona con síntomas respiratorios debe lavarse frecuentemente las manos porque accidentalmente puede tener contacto con secreciones o superficies contaminadas con secreciones.

b. Las medidas de protección individual (incluyendo el equipo de protección individual (EPI)), deben ser adecuadas y proporcionales al riesgo o riesgos frente a los que debe ofrecerse protección acorde con la actividad ministerial.

 

c. La protección respiratoria generalmente recomendada para el personal cuando pueda estar en contacto a menos de 2 metros con casos en investigación o confirmados de Covid-19, es una mascarilla autofiltrante tipo FFP2 o media máscara provista con filtro contra partículas P2. Sin este medio de protección, deberán de abstenerse de atender a cualquier caso posible de Covid-19 

d.En los demás casos, siempre es recomendable llevar una mascarilla de protección.

  1. Atención a enfermos confirmados o probables de Covid-19.

a. Para atender a enfermos de infección por Covid-19, los Capellanes deben llevar un equipo de protección individual (EPI) para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto que incluya bata, mascarilla de tipo -al menos- FFP2, guantes y protección ocular antisalpicaduras. Se debe cumplir una estricta higiene de manos antes y después del contacto con el paciente y de la retirada del EPI.

b. De acuerdo con las normas técnicas actualmente vigentes, en caso de que por parte del hospital no se les pueda proveer de estos elementos de protección, deberán abstenerse de la atención a estos enfermos.

c. En todo caso, será necesaria la autorización previa del Médico responsable de la asistencia.

d. Si la visita personal al enfermo no fuera posible, se intentará el acompañamiento espiritual llamándole diariamente a su teléfono personal, si fuera factible.

  1. Administración del sacramento de la Reconciliación

a. Para la celebración individual de la reconciliación sacramental en la habitación del enfermo, el Capellán intentará situarse a una distancia de al menos 1 metro y utilizará mascarilla protectora, sin perjuicio de la absoluta atención a la salvaguarda del sigilo sacramental y la necesaria discreción.

b. Para la celebración individual de la reconciliación sacramental fuera de las habitaciones de hospitalización, se proveerá que esta tenga lugar en un lugar ventilado fuera del confesionario, como puede ser el despacho de la capellanía o la misma capilla, solicitando en este caso a los otros fieles presentes en el lugar de culto que se mantengan alejados con el fin de garantizar la debida reserva. En todo caso, se adoptará además una distancia de al menos 1 metro y se utilizara una mascarilla protectora, sin perjuicio de la absoluta atención a la salvaguarda del sigilo sacramental y la necesaria discreción,

  1. Administración del sacramento de la Unción de los Enfermos

Para la administración de la Unción de los Enfermos, el Capellán se pondrá, al inicio de su celebración, tras la desinfección de las manos, un par de guantes desechables. La signación del enfermo se realizará únicamente en la frente del mismo. Al finalizar la celebración, se arrojarán los guantes usados a los contenedores de residuos biosanitarios para su gestión por el hospital. Se utilizara el rito breve.

  1. Administración de la sagrada Comunión

La sagrada Comunión se dará y recibirá en la mano, sin contacto físico alguno del Capellán con el fiel. Si el enfermo no pudiere recibir la Comunión en la mano, pero sí en la boca, el Capellán le administrará la misma en la boca, llevando puesto un guante desechable, el cual será inmediatamente después arrojado a los contenedores de residuos biosanitarios para su gestión por el hospital.

  1. Administración del Bautismo

a. En las situaciones en que la administración del Bautismo no pueda ser pospuesta a una fecha posterior al cese de la emergencia sanitaria (por ejemplo, en el caso de niños con enfermedades que entrañen peligro mortal), procédase a la misma según la modalidad vigente en el Rito Romano.

b. Ténganse en cuenta las siguientes indicaciones:

  1. El ministro manténgase a una distancia oportuna del bautizando y de sus padres y padrinos.
  2. Para la unción con el óleo de los catecúmenos y con el santo Crisma, el ministro deberá emplear guantes de un solo uso.
  3. Se omitirá la signación en la frente en los ritos de acogida y el rito del effetà en los explicativos,
  4. En casos de particular urgencia o emergencia, considérese la posibilidad de acudir al rito abreviado.
  1. Capilla, sacristía y despacho de la capellanía

a. En caso de que por la Dirección Médica del hospital no se ordene el cierre de la Capilla del hospital, esta permanecerá abierta el mayor tiempo posible, de acuerdo con las disponibilidades del servicio, para que los fieles puedan rezar ante el Sagrario o ante las imágenes de su devoción.

b. Cuídese que en la Capilla los fieles dejen la debida separación entre ellos, a ser posible de 2 metros de distancia y nunca a menos de 1 metro.

c. La Santa Misa se celebrará siempre sin presencia de fieles.

d. Cuando los Capellanes no se encuentren ejerciendo su ministerio por las diferentes unidades del hospital, deberán permanecer -durante el tiempo de su presencia física en el hospital- en la Capilla o en el despacho de la capellanía, de manera tal que los enfermos, sus acompañantes y los profesionales y trabajadores del hospital puedan fácilmente localizarlos para recibir la atención espiritual que requieran.

e. En las sacristías, cuídese con particular atención la higiene ambiental y la conservación de las formas y del vino, destinados a la consagración. Cámbiense y lávense frecuentemente el corporal, la palia y los purificadores. Deberá contarse con un dispensador de jabón líquido y toallas de papel de un solo uso para el lavado frecuente de las manos. Antes del comienzo de la Santa Misa, se lavarán las manos con agua y jabón o, en su caso, se desinfectarán con productos de base alcohólica (geles hidroalcohólicos)   ( Diócesis de Segorbe- Castellón)