Dirección del evento: Casa de Iglesia, Pl. de la Seo, 6, 50001 Zaragoza.
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DIÓCESIS DE CALAHORRA Y LA CALZADA-LOGROÑO. PASTORAL DE LA SALUD
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TEMAS DE REFLEXIÓN Y ORACIÓN
- 13 de Septiembre - 2022: Encuentro de los Profesionales de la Salud con el Obispo.
NOVIEMBRE:
26 de Noviembre: Encuentro Interdiocesano de Aragón/La Rioja: "Acompañar en el sufrimento". (Clausura de la Campaña del Enfermo 2022)
DICIEMBRE:
- 10 de Diciembre - 2022: Convivencia de Navidad de la Hospitalidad de Lourdes de La Rioja.
2023
ENERO:
FEBRERO:
- 2, 9 y 23 de Febrero: Jornadas de Pastoral de la Salud
- 11 de Febrero: Jornada Mundial del Enfermo (Procesión Mariana de Antorchas y Eucaristía).
MARZO:
ABRIL:
MAYO:
- 9 de Mayo: Visita Pastoral del obispo al Hospital Provincial de La Rioja.
- 14 de Mayo: Pascua del Enfermo.
JUNIO:
JULIO:
- Del 24 al 27 de Junio: XXIX Peregrinación Diocesana con enfermos a Lourdes
Aumenta
de día en día el número de creyentes que, de forma voluntaria, colaboran en la
pas-toral de la salud. "Es voluntario
todo aquél que, además de sus propios deberes profesionales y de su status,
dedica parte de su tiempo, de manera continuada y desinteresada a activi-dades,
no en favor de sí mismo ni de sus asocia-dos (a diferencia del asociacionismo),
sino en favor de los demás o de intereses sociales colec-tivos, según un
proyecto que no se agota en la intervención misma (a diferencia de la
benefi-cencia), sino que tiende a erradicar o modificar las causas de necesidad
o de marginación social". (Definición de
Cáritas y Tavazza).
¿Qué
distingue o diferencia a un voluntario, agente de pastoral de la salud en
nuestro caso, de un voluntario de otras asociaciones? Las diferen-cias no hay
que buscarlas tanto en lo que hacen, sino en las motivaciones que están en su origen, en las actitudes que suscitan
y en los objetivos que pretenden.
MOTIVACIONES
DE UN VOLUNTARIO CRISTIANO
• El móvil
fundamental está en la fe, fuente de una personal experiencia de Dios, que
lleva al creyente a descubrir su vocación de servicio gratuito, a ejemplo de
Cristo que "no vino para ser
servido, sino para servir".
• El
voluntariado es, pues, una expresión del seguimiento de Cristo dentro de las
propias circunstancias de vida.
• El
voluntariado brota asimismo del deseo de vivir el Evangelio e implantar el
Reino de Dios en el mundo de los enfermos, prolongando en el tiempo los gestos
y actitudes de Jesús, el Buen Samaritano.
• Así motivado,
el voluntario desea contribuir a humanizar el mundo de la ancianidad,
encar-nando en él la humanidad de Dios.
• El voluntario
se siente enviado por la comu-nidad eclesial, de la que es parte activa, a
evange-lizar atendiendo, cuidando y acompañando a los ancianos enfermos.
• Como miembro
de la Iglesia, actúa en su nombre, hace suyos sus objetivos y se siente
mediador de la misma ante el anciano y su familia.
CUALIDADES Y ACTITUDES
• Respetuoso
ante las formas de ser, pensar y hacer del anciano enfermo.
• Escucha
activa: saber descubrir lo que hay detrás de las palabras y los gestos.
• Confianza: fe en
sí mismo y en los demás.
• Dialogante,
experto en humanidad y en tole-rancia.
• Idealista con
sano realismo.
• Sentido común.
Flexibilidad al mismo tiem-po que firmeza. Iniciativa. Espíritu de servicio y
entrega. Acogedor. Humilde. Constante. Pun-tual. Sincero. Amable. Discreto.
Alegre. Sentido del humor. Dispuesto a aprender y dejarse enseñar. Esperanzado.
Emprendedor. Sencillo. Servidor de la Verdad y la Unidad.
• Dispuesto a
implantar el Reino de Dios en el mundo de los ancianos enfermos.
• Espíritu
crítico que busca las causas, evalúa la realidad y trata de buscar soluciones.
• Persona de
profunda fe conocida, vivida y celebrada.
• Persona de
oración y amante de la Iglesia.
• Conocedor de la psicología y necesidades del anciano enfermo.
DESTREZAS DEL AGENTE DE PASTORAL
El
voluntario, agente de pastoral, necesita una adecuada formación para enriquecer
sus moti-vaciones, perfeccionar sus actitudes y adquirir habilidades y
destrezas. Aquí apuntamos sólo algunas de estas últimas.
1.
La destreza de atender y escuchar
La
escucha requiere atención. La atención puede ser: Física, dirigida al entorno,
objetos; observación para captar
sentimientos del enfermo, contenido de sus palabras y lo que expresan sus
manos, gestos, silencios.
Escuchar
es integrar los mensajes de la obser-vación, demostrando así al enfermo el
interés en ayudarle.
La
escucha requiere comprensión, dar confian-za, situarse ante el enfermo con
respeto, evitar juicios sobre el otro
2.
La destreza de responder y confrontar
Escuchar
al enfermo no es sencillo. Tampoco lo es responderle. Toda respuesta debe estar
motivada por el deseo de ayudarle, de transmitir comprensión y empatía.
• Respuestas a evitar:
En
principio, el voluntario ha de procurar evi-tar aquellas respuestas que expresan
valoración o juicio moral; que limitan o dificultan la esponta-neidad en el
anciano; respuestas que denotan deseos de "investigar" o curiosear;
que intentan consolar "fácilmente" o que buscan
"soluciones" sin más.
• Confrontar:
Es
reconocer el protagonismo del anciano enfermo, tratando de que descubra sus
propias posibilidades, sus luces y sombras, sus recursos internos. Al ser
confrontado no se siente juzgado, sino acompañado.
• Condiciones de una buena confrontación:
-
Necesita de un buen clima de confianza recí-proca.
-
Ha de evitarse que el anciano la sienta como impuesta.
-
Hay que saber escoger el momento oportuno.
-
Si se hace bien, puede ser terapéutica: ayuda a crecer a la persona.
LECTURA EVANGÉLICA
Leer
el texto del Evangelio de S. Lucas 24, 13-34 (los discípulos de Emaús),
centrando la atención en:
• los diferentes momentos del encuentro de Jesús
con estos discípulos,
• las actitudes de Jesús,
• las reacciones de los discípulos.
CUESTIONARIO
• ¿Cuáles deben
ser las motivaciones de fe en un voluntario cristiano?
• ¿Qué actitudes
y cualidades ves necesarias en un agente de pastoral que atiende a ancianos
enfermos?
• ¿Qué te sugiere el pasaje evangélico?
COMPROMISO
BIBLIOGRAFIA
"Pastoral de la Tercera
Edad". Ed. Ceme, Salamanca.
Bermejo J.C., Relación pastoral de ayuda al enfermo, Paulinas,
Madrid 1993.
CANTO A LA
VIRGEN
Mientras
recorres la vida...
La
enfermedad, sobre todo si es grave o cró-nica es una de las situaciones duras
de la vida. Provoca una crisis global en el ser humano. La enfermedad
constituye también una prueba para la fe. "El hombre al enfermar
gravemente, necesita de una especial gracia de Dios, para que, dominado por la
angustia no desfallezca su ánimo, y, sometido a la prueba, no se debilite su
fe" (Ritual Unción
n° 5).
El
enfermo creyente cristiano cuenta con esa Unción especial del Espíritu que le
ayuda a luchar contra la enfermedad. Puede sentir nece-sidad de reconciliarse
con los demás, consigo mismo y con Dios. En esta situación cuenta con el
sacramento de la Reconciliación. El enfermo creyente necesita ser fortalecido y
alimentado con el Pan de la Vida en el sacramento de la Eucaristía y el
Viático, para ser fiel a Dios.
El
enfermo anciano necesita orar. "La enfer-medad es un momento propicio para
orar. En el corazón de la persona enferma y en sus seres queridos brota, casi
de forma espontánea, la oración, la plegaria en sus formas diversas". (La asistencia religiosa en
el hospital, n° 63).
LOS SACRAMENTOS
DE LA ENFERMEDAD
La penitencia
Su celebración constituye, para muchos ancia-nos, una oportunidad profundamente salvífica y terapéutica. Les ayuda a integrar el pasado, a verlo con otros ojos, a confiarlo a la misericordia de Dios, a reconciliarse con la muerte y abrirse a la esperanza. Es también una buena oportunidad para que el sacerdote y el agente de pastoral sean vehículo de la misericordia.
La
Eucaristía
Unción de Enfermos
Es
el sacramento específico para el tiempo de la enfermedad; expresión del amor de
Dios que viene al encuentro de la fragilidad humana, y de la solidaridad de la
comunidad. Es signo de vida y no de muerte. Ayuda al anciano enfermo a vivir
cristianamente el último atardecer de su vi-da, le da fuerzas para sobrellevar
la enfermedad y sus limitaciones, y para superar sus tentaciones. Infunde paz y
serenidad, refuerza la esperanza, y ayuda al anciano enfermo a aceptar
confiada-mente la muerte.
Viático
La
Iglesia reserva la Eucaristía en forma de Viático para los moribundos. Es el
sacramento que ayuda a superar la muerte e introduce en la Resurrección y en la
Vida. El Viático es alimento para el viaje en consuelo, en alivio y en fuerza.
SUGERENCIAS PARA LA CELEBRACION
• Los
sacramentos son para los creyentes cristianos.
• El agente de
pastoral debe discernir las moti-vaciones que tiene el enfermo o sus familiares
al pedir un sacramento. Hay que tenerlas en cuenta, para purificarlas si es
preciso.
• Se ha de
evitar toda presión o celo intempes-tivo.
• El sacramento,
salvo excepciones, ha de ser pedido por el enfermo.
• Preparar al
enfermo con algún tipo de cate-quesis. Si es posible, hacerlo también con los
que van a participar en la celebración.
• Preparar bien
la celebración; la elección de lecturas, cantos, oraciones, ritos, y la
duración han de tener en cuenta la liturgia y las situacio-nes.
• En lo posible,
se ha de procurar celebrar comunitariamente los sacramentos del tiempo de la
enfermedad.
ORACION CON EL ANCIANO ENFERMO
"La
oración ha de surgir de la necesidad y del deseo del enfermo, y ha de tener muy
presente la realidad que está viviendo. Por eso la oración con el enfermo
presupone la escucha de sus vivencias y estado de ánimo para acoger la variedad
de sus actitudes y reacciones: queja, im-potencia, angustia, amargura,
desamparo y aban-dono, soledad, culpabilidad, rebeldía, confianza, gozo,
gratitud y alabanza. El saberse poner en sintonía con la historia y el proceso
interior de cada enfermo permite ayudarle a convertir su camino en camino de
Dios por medio de la oración que unas veces será de queja, otras de
agradecimiento, otras de entrega confiada, otras de súplica e intercesión por
los demás, otras de contemplación y misterio o de alabanza y de glorificación
de Dios".
("La
asistencia religiosa en el hospital, n° 65).
• Se trata de
rezar con el enfermo, pero sin forzar su voluntad, conectando con sus deseos de
orar; ofreciéndole (que no es fácil) las fórmulas o expresiones adecuadas a su
estado de ánimo y a sus sentimientos para con Dios .
• Mejor que
provocar una oración en quien no la desea, es orar por él o en su lugar.
EXPERIENCIA
Los miembros del grupo
pueden relatar expe-riencias de celebraciones y de oración en las que han
participado.
CUESTIONARIO
• ¿Por qué
necesita el anciano enfermo cris-tiano de los sacramentos de la Penitencia,
Euca-ristía, Viático o Unción?
• ¿Qué
sugerencias te parecen más impor-tantes a las hora de su celebración?
• ¿Qué hacer para orar auténticamente con el anciano enfermo?
COMPROMISO
BIBLIOGRAFIA
Revista
"Orar", n° 18.
"Catequesis Día del
enfermo 1994" en AA.VV., "Los
diez días del enfermo en la Iglesia española", Edice, Madrid, 1994.
ORACION COMUNITARIA
Señor,
te doy gracias
por
haberme dado una larga vida.
Esta
vida es la que te ofrezco, Señor,
con
todas sus alegrías y penas,
con
todas sus buenas acciones.
Gracias,
Señor,
porque
me concedes estos años de paz
para
que tenga tiempo para orar.
Dame,
Señor, la transparencia del anciano
que
no busca ya nada para él
y
sólo aspira a dejar un recuerdo en paz.
Te
miro a ti, Señor.
Tu
venida es para mí una luz.
Jacques Leclerq.