viernes, 18 de enero de 2019

Acompañamiento en pastoral de la salud: Modalidad: Online


Logo CEHSAcompañamiento en pastoral de la salud
Del 01 de febrero al 1 de mayo de 2019
Modalidad: Online
Créditos: 100 horas
Matrícula: 160 €
Destinatarios:
Dirigido a profesionales y voluntarios que quieran introducirse en el ejercicio de la pastoral sanitaria.
Objetivo general
  • Ejercitarse para el acompañamiento en el cuidado del enfermo y en la pastoral de la salud, desde una perspectiva holística.
Objetivos específicos
  • Aprender los aspectos clave de la dimensión espiritual para comprender y relacionarse con el complejo mundo de la salud y la enfermedad.
  • Comprender el significado y el valor de la pastoral de la salud como un componente esencial del testimonio de la Iglesia.
  • Entender diferentes patologías específicas desde el punto de vista humano y espiritual.
  • Trabajar el perdón como referente importante en la salud psico-emocional
  • Conocer recursos para el doliente o para el que acompaña la pérdida de un ser querido. 
Contenidos 
Tema 1: La pastoral de la salud. 
  • El mapa bíblico.
  • El mapa cultural, personal y pastoral.
  • Jesús, modelo en el cuidado de los enfermos y la misión de la Iglesia.
  • Etapas para promover la pastoral de la salud.
  • La presencia de la enfermedad y las actitudes que se asumen.
  • El arte de comunicarse con los enfermos.
  • La sanación global de la persona.
  • Atenciones específicas en la pastoral: familia.
  • La pastoral con los trabajadores del mundo de la salud.
  • La pastoral de cara a la comunidad.
Tema 2: Sufrimiento y esperanza.
  • La discapacidad.
  • Los trastornos psíquicos.
  • La depresión.
  • La drogodependencia.
  • El alcoholismo.
  • La leucemia.
  • La insuficiencia renal crónica.
  • Las enfermedades coronarias.
  • El VIH y el sida.
  • La enfermedad de Alzheimer.
  • Acompañar a los moribundos.
Tema 3: Perdón y reconciliación. 
  • Perdonar. Lo que el perdón no es.
  • El tiempo es importante, pero no basta por sí mismo
  • Nosotros y ellos. El fariseo que hay dentro de nosotros.
  • Como un viaje. Los factores en juego.
  • El perdón es terapéutico, para quien lo da y para quien lo recibe
  • Aprender a perdonar. El camino para hacerlo.
  • Perdonarse a sí mismo, reconciliarse con la propia vida
  • Perdonar a los seres queridos. Las ofensas que más nos hacen sufrir.
  • Una verdadera confesión. También Dios es llamado a declarar
  • La relación entre los grupos. Del perdón a la reconciliación
  • La terapia del relato. Reconstruir un futuro
  • Resiliencia psicológica. La fuerza de la reconciliación.
  • Perdón y reconciliación. El abrazo del padre.
Profesores:
Tutorías:

jueves, 17 de enero de 2019

PARROQUIA SAN PABLO DE LOGROÑO : "EMPATÍA Y HUMANIZACIÓN EN SALUD"

DÍA 21 DE ENERO
EN LA SEMANA DE SAN PABLO

20'30: Charla-coloquio en el Salón de Actos de la Parroquia de San Pablo de Logroño
"Empatía y humanización en salud"
a cargo de Luis Vivanco

Biografía

Luis Vivanco, M.A., Ph.D. (Lima, Perú) es licenciado en biología por la Universidad Cayetano Heredia en Lima (Perú, 1996). Posee un Máster en Filosofía con énfasis en Bioética por la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín (Colombia, 2004) y un Diploma de Estudios Avanzados en Bioética y Biojurídica por la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid (España, 2009). En 2011, recibió un Doctorado en Medicina por la Universidad San Pablo CEU de Madrid.

Desde 1996 hasta 1998, inició su carrera profesional en el Departamento de Recursos Genéticos del Centro Internacional de la Papa, un centro de institución con sede en el Perú que forma parte del Consorcio Global CGIAR. Desde 2001 hasta 2006 estuvo en Colombia, donde equilibró sus actividades de investigación con iniciativas formativas y sociales en el Instituto de Ética y Bioética de la Pontificia Universidad Bolivariana, la Facultad de Medicina de la Universidad CES y la Fundación Solidaridad en Marcha. En 2007 se incorporó a la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER), como Director Académico del nuevo programa de Bioética del Área de Nutrición, Salud y Bioética. Finalmente, entre 2007 y 2010, se trasladó a España en el marco del Programa Alban de la Comisión Europea con el fin de continuar sus estudios de posgrado en Europa.

Como parte de su carrera profesional, ha realizado estancias de investigación en diferentes centros internacionales: la Sección Científica de la Pontificia Academia para la Vida en Roma (Italia, 2006), el Instituto Cajal del CSIC en Madrid (España, 2008), el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja en Logroño (España, 2010), el Instituto Borja de Bioética de Barcelona (España, 2011) y el Centro de Ética Sanitaria de la Universidad Duquesne de Pittsburgh (EE UU, 2012).

Desde 2011, el Dr. Vivanco trabaja en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) como investigador postdoctoral. En esta institución coordina las actividades de la Plataforma de Bioética y Educación Médica y es director del Centro Nacional de Documentación en Bioética, iniciativa institucional del Gobierno Regional de La Rioja, en colaboración con la Comisión Nacional de Cooperación Española Con la UNESCO, y con el apoyo de la Sección de Bioética de la UNESCO. El Dr. Vivanco también es Director Académico del Máster Internacional de Bioética, desarrollado gracias al apoyo del consorcio compuesto por la Fundación Rioja Salud, la Fundación Universitaria Iberoamericana, la Universidad Internacional Iberoamericana y la Universidad Europea de la Atlántico.

En 2013, el Dr. Vivanco recibió el premio "Las mejores ideas en Salud", otorgado por la revista médica española "Diario Medico", en reconocimiento a los mejores esfuerzos e iniciativas en el cuidado y gestión de la salud. El Dr. Vivanco es miembro ordinario de la Asociación Internacional de Educación Ética (IAEE), de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica (AEBI), de la Federación Latinoamericana y del Caribe de Bioética (FELAIBE), e investigador certificado del Registro Nacional de Investigadores en Ciencia y Tecnología del Perú (REGINA).

Colabora en el Secretariado Diocesano de Pastoral de la Salud.
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El voluntariado en la Pastoral de la Salud

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El tema central de la Campaña de este año: El Voluntariado en la Pastoral de la Salud”, con el lema bíblico “Gratis habéis recibido, dad gratis» (Mt 10, 8), puede ser trabajado y difundido desde las siguientes razones y posible enfoque.
  1. La aportación del voluntariado en la acción caritativa de la Iglesia se hace cada vez más importante. La caridad cristiana implica la respuesta a una necesidad concreta: los hambrientos han de ser saciados, los desnudos vestidos, los enfermos atendidos para que se recuperen, los prisioneros visitados, etc. (cf. Mt 25, 31ss). Y cada vez hay más personas enfermas y solas a las que atender. En esta dirección el Papa Francisco, en el Mensaje de este año, nos exhorta a todos, en los diversos ámbitos, a que promovamos la cultura de la gratuidad y del don, indispensable para superar la cultura del beneficio y del descarte.
  2. Hemos de volver nuestra mirada a hombres y mujeres que son un auténtico modelo de vivir esta caridad y animar a otras muchas a dedicarse en un voluntariado a realizar este servicio con los enfermos y quienes les cuidan. Como nos recuerda el Papa Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo de 2019, la figura de la santa Madre Teresa de Calcuta, es un modelo de caridad que hizo visible el amor de Dios por los pobres y los enfermos. Y esta Campaña es una excelente ocasión para hacerlo.
  3. Al mismo tiempo se hace imprescindible una adecuada formación del voluntariado para que pueda desarrollar su misión eclesial del mejor modo. Es muy importante que la actividad caritativa de la Iglesia mantenga todo su esplendor y no se diluya en una organización asistencial genérica, convirtiéndose simplemente en una de sus variantes. Es preciso tener en cuenta la necesidad de reflexionar sobre los medios para esta formación, que no puede ser únicamente técnica.
  4. Quienes prestan ayuda han de ser formados de manera que sepan hacer las cosas del modo más adecuado. Pero esto no es suficiente porque se trata de personas y estas necesitan una atención que sea no sólo técnicamente correcta. Necesitan humanidad, una atención cordial. Esto supone distinguirse por su dedicación al enfermo con una atención que sale del corazón. Se hace necesario una formación del corazón, para que el otro experimente su riqueza de humanidad. Habremos, por tanto, de cuidar esta dimensión de la formación, para que los voluntarios sean hombres y mujeres movidos, ante todo por el amor de Cristo, personas cuyo corazón ha sido conquistado por Cristo con su amor, despertando en ellos el amor al prójimo ( Benedicto XVI, Encíclica “Deus caritas est”, 31-33).
  5. Es decisivo recordar la importancia de no perder la identidad del voluntario en aras de una mayor eficiencia. Esto supone, ciertamente dentro del respeto a las distintas creencias de quienes son objeto de su solicitud, pero sin “esconder” que es la caridad de Cristo quien les mueve. Estando siempre dispuestos a dar razón de su esperanza a todo el que se lo pidiere (1 Pe 3, 15). La atención a los voluntarios con un acompañamiento adecuado, prestando atención a la formación espiritual, será imprescindible para ayudar a no perder esa identidad y formación del corazón.
  6. Dado que las necesidades de los enfermos y sus cuidadores son muy diversas y, además, hay modos muy diversos de realizar la labor del voluntario en Pastoral de la Salud, se hace necesario fomentar la capacidad para trabajar en equipo y ser capaces de reconocer cuanto de bueno hay en los modos de hacer y en la tarea del otro. Hace falta, ante todo, promover una espiritualidad de la comunión, que supone fomentar la capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como uno que me pertenece, que es “de los míos”, es ver todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios, rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos acechan y engendran competitividad (cf. San Juan Pablo II Novo Milenio 43).

Proyección del cortometraje "Damián y la luna" y mesa coloquio - Proyecto Hombre -

Proyección del cortometraje "Damián y la luna" y mesa coloquio
22 DE ENERO · CENTRO FUNDACIÓN CAJA RIOJA-BANKIA GRAN VÍA
Te invitamos a la proyección de "Damián y la luna" que ofreceremos el próximo 22 de enero, a las 19 h, en el Centro Caja Rioja Bankia de Gran Vía (Logroño).

El cortometraje, ganador del Primer Premio de Origen Rioja en el festival Octubre Corto, trata la historia de Damián Rodríguez, un joven de Rincón de Soto que falleció como consecuencia de su adicción a las drogas.

Al término de la proyección celebraremos una interesante mesa coloquio que contará con la intervención de:
  • David García, director de Proyecto Hombre La Rioja
  • Oscar Pérez, director de la Comunidad Terapéutica de la entidad y responsable de Prevención
  • Rosa Rodríguez, autora del corto
  • Un usuario de PH que ha superado con éxito el programa
¡No te lo pierdas!
ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR AFORO

miércoles, 16 de enero de 2019

Jornadas de Pastoral de la Salud 2019


 
Secretariado Diocesano de Pastoral de la Salud
Jornadas de Pastoral de la Salud 2019
LA MISIÓN EN EL MUNDO DEL DOLOR Y DEL SUFRIMIENTO
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«El Voluntariado en la pastoral de la salud»Resultado de imagen de manos enfermos
«Gratis lo habéis recibido. Dad gratis» (Mt. 10,8).
  • 7 de Febrero: Presentación de la Campaña del enfermo 2019
“Identidad y misión del voluntariado en Pastoral de la Salud” por D. Rafael Gil Vicuña, Dir. del Secretariado Diocesano de Pastoral de la Salud. (Salón de las Oficinas Diocesanas de Logroño, a las 17:30 h.)
  • Triduo en Honor a Ntra. Sra. del Lourdes en la Parroquia de Santiago El Real (9, 10 y 11 de Febrero a las 19:30 h.)
     
  • 11 de Febrero: XXVII Jornada Mundial del Enfermo. Eucaristía presidida por nuestro obispo D. Carlos Escribano en la Parroquia de Santiago El Real de Logroño a las 19:30 h. Cena de Hermandad de la  Hospitalidad de Lourdes.
     
  • 14 de Febrero: “La relación de ayuda voluntaria en el duelo”
     
  • Presentación del Centro de Escucha Diocesano (Grupos de duelos) por el Padre Carmelita Ajay Nazaret, experto en Acompañamiento en el duelo. (Salón de las Oficinas Diocesanas de Logroño, a las 17:30 h.)
     
  • 16 de Febrero: Procesión de Antorchas”
  • a las 18:45, desde la Plaza de la Iglesia de San Bartolomé (Rosario). Eucaristía, a las 19:30, en la Parroquia de Santiago El Real de Logroño, (Organiza la Hospitalidad de Ntra. Sra. de Lourdes de la Rioja)Resultado de imagen de PROCESION ANTORCHAS LOGROÑO LOURDES


martes, 15 de enero de 2019

Suicidio: prevención, afrontamiento, acompañamiento a las familias...


Conferencia de Alejandro Rocamora en el Centro de Escucha San Camilo de Ciudad Real


08.02.2018
Por:  Centro de Humanización de la Salud

"Suicidio y sentido de la vida. Cómo prevenir, cómo sanar", ha sido el título de la conferencia que ha impartido Alejandro Rocamora, psiquiatra experto en suicidio, y profesor del Centro de Humanización de la Salud, el pasado 7 de febrero, en el  Centro de Escucha San Camilo de Ciudad Real.

En una jornada abierta para todos, integrada en la Delegación Diocesana de Pastoral de la Salud, Rocamora ha abordado varios frentes vinculados con el suicidio: lo que supone para la persona, familiares y amigos. No sólo es clave hablar de prevención, destacó, sino también de cómo afrontarlo y del acompañamiento a las familias en esta situación.

Cerca de 80 personas acudieron a la jornada, en la que Rocamora estuvo acompañado por Rosa Mª Belda, médico, experta en counselling y duelo, responsable del Centro de Escucha de Ciudad Real.
Publicaciones relacionadas

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I Plan de Prevención del Suicidio de
La Rioja



El presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, presenta el I Plan de Prevención del Suicidio en La Rioja. En el acto también participa la consejera de Salud, María Martín; el supervisor de enfermería, Iván Santolalla, y la psicóloga clínica y presidenta del Teléfono de la Esperanza, Magdalena Pérez

miércoles, 9 de enero de 2019

El Papa pide a los hospitales católicos «proteger el cuidado de la persona en lugar del beneficio»

                 

Mensaje del Santo Padre para la XXVII Jornada Mundial del Enfermo (11 febrero 2019)

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«Gratis habéis recibido; dad gratis» (Mt 10,8)
Queridos hermanos y hermanas:

«Gratis habéis recibido; dad gratis» (Mt 10,8). Estas son las palabras pronunciadas por Jesús cuando envió a los apóstoles a difundir el Evangelio, para que su Reino se propagase a través de gestos de amor gratuito.

Con ocasión de la XXVII Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará solemnemente en Calcuta, India, el 11 de febrero de 2019, la Iglesia, como Madre de todos sus hijos, sobre todo los enfermos, recuerda que los gestos gratuitos de donación, como los del Buen Samaritano, son la vía más creíble para la evangelización. El cuidado de los enfermos requiere profesionalidad y ternura, expresiones de gratuidad, inmediatas y sencillas como la caricia, a través de las cuales se consigue que la otra persona se sienta “querida”.

La vida es un don de Dios —y como advierte san Pablo—: «¿Tienes algo que no hayas recibido?» (1 Co 4,7). Precisamente porque es un don, la existencia no se puede considerar una mera posesión o una propiedad privada, sobre todo ante las conquistas de la medicina y de la biotecnología, que podrían llevar al hombre a ceder a la tentación de la manipulación del “árbol de la vida” (cf. Gn 3,24).

Frente a la cultura del descarte y de la indiferencia, deseo afirmar que el don se sitúa como el paradigma capaz de desafiar el individualismo y la contemporánea fragmentación social, para impulsar nuevos vínculos y diversas formas de cooperación humana entre pueblos y culturas. El diálogo, que es una premisa para el don, abre espacios de relación para el crecimiento y el desarrollo humano, capaces de romper los rígidos esquemas del ejercicio del poder en la sociedad. La acción de donar no se identifica con la de regalar, porque se define solo como un darse a sí mismo, no se puede reducir a una simple transferencia de una propiedad o de un objeto. Se diferencia de la acción de regalar precisamente porque contiene el don de sí y supone el deseo de establecer un vínculo. El don es ante todo reconocimiento recíproco, que es el carácter indispensable del vínculo social. En el don se refleja el amor de Dios, que culmina en la encarnación del Hijo, Jesús, y en la efusión del Espíritu Santo.

Cada hombre es pobre, necesitado e indigente. Cuando nacemos, necesitamos para vivir los cuidados de nuestros padres, y así en cada fase y etapa de la vida, nunca podremos liberarnos completamente de la necesidad y de la ayuda de los demás, nunca podremos arrancarnos del límite de la impotencia ante alguien o algo. También esta es una condición que caracteriza nuestro ser “criaturas”. El justo reconocimiento de esta verdad nos invita a permanecer humildes y a practicar con decisión la solidaridad, en cuanto virtud indispensable de la existencia.

Esta conciencia nos impulsa a actuar con responsabilidad y a responsabilizar a otros, en vista de un bien que es indisolublemente personal y común. Solo cuando el hombre se concibe a sí mismo, no como un mundo aparte, sino como alguien que, por naturaleza, está ligado a todos los demás, a los que originariamente siente como “hermanos”, es posible una praxis social solidaria orientada al bien común. No hemos de temer reconocernos como necesitados e incapaces de procurarnos todo lo que nos hace falta, porque solos y con nuestras fuerzas no podemos superar todos los límites. No temamos reconocer esto, porque Dios mismo, en Jesús, se ha inclinado (cf. Flp 2,8) y se inclina sobre nosotros y sobre nuestra pobreza para ayudarnos y regalarnos aquellos bienes que por nosotros mismos nunca podríamos tener.

En esta circunstancia de la solemne celebración en la India, quiero recordar con alegría y admiración la figura de la santa Madre Teresa de Calcuta, un modelo de caridad que hizo visible el amor de Dios por los pobres y los enfermos. Como dije con motivo de su canonización, «Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada. […] Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes […] de la pobreza creada por ellos mismos. La misericordia ha sido para ella la “sal” que daba sabor a cada obra suya, y la “luz” que iluminaba las tinieblas de los que no tenían ni siquiera lágrimas para llorar su pobreza y sufrimiento. Su misión en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres» (Homilía, 4 septiembre 2016).

Santa Madre Teresa nos ayuda a comprender que el único criterio de acción debe ser el amor gratuito a todos, sin distinción de lengua, cultura, etnia o religión. Su ejemplo sigue guiándonos para que abramos horizontes de alegría y de esperanza a la humanidad necesitada de comprensión y de ternura, sobre todo a quienes sufren.

La gratuidad humana es la levadura de la acción de los voluntarios, que son tan importantes en el sector socio-sanitario y que viven de manera elocuente la espiritualidad del Buen Samaritano. Agradezco y animo a todas las asociaciones de voluntariado que se ocupan del transporte y de la asistencia de los pacientes, aquellas que proveen las donaciones de sangre, de tejidos y de órganos. Un ámbito especial en el que vuestra presencia manifiesta la atención de la Iglesia es el de la tutela de los derechos de los enfermos, sobre todo de quienes padecen enfermedades que requieren cuidados especiales, sin olvidar el campo de la sensibilización social y la prevención. Vuestros servicios de voluntariado en las estructuras sanitarias y a domicilio, que van desde la asistencia sanitaria hasta el apoyo espiritual, son muy importantes. De ellos se benefician muchas personas enfermas, solas, ancianas, con fragilidades psíquicas y de movilidad. Os exhorto a seguir siendo un signo de la presencia de la Iglesia en el mundo secularizado. El voluntario es un amigo desinteresado con quien se puede compartir pensamientos y emociones; a través de la escucha, es capaz de crear las condiciones para que el enfermo, de objeto pasivo de cuidados, se convierta en un sujeto activo y protagonista de una relación de reciprocidad, que recupere la esperanza, y mejor dispuesto para aceptar las terapias. El voluntariado comunica valores, comportamientos y estilos de vida que tienen en su centro el fermento de la donación. Así es como se realiza también la humanización de los cuidados.

La dimensión de la gratuidad debería animar, sobre todo, las estructuras sanitarias católicas, porque es la lógica del Evangelio la que cualifica su labor, tanto en las zonas más avanzadas como en las más desfavorecidas del mundo. Las estructuras católicas están llamadas a expresar el sentido del don, de la gratuidad y de la solidaridad, en respuesta a la lógica del beneficio a toda costa, del dar para recibir, de la explotación que no mira a las personas.

Os exhorto a todos, en los diversos ámbitos, a que promováis la cultura de la gratuidad y del don, indispensable para superar la cultura del beneficio y del descarte. Las instituciones de salud católicas no deberían caer en la trampa de anteponer los intereses de empresa, sino más bien en proteger el cuidado de la persona en lugar del beneficio. Sabemos que la salud es relacional, depende de la interacción con los demás y necesita confianza, amistad y solidaridad, es un bien que se puede disfrutar “plenamente” solo si se comparte. La alegría del don gratuito es el indicador de la salud del cristiano.

Os encomiendo a todos a María, Salus infirmorum. Que ella nos ayude a compartir los dones recibidos con espíritu de diálogo y de acogida recíproca, a vivir como hermanos y hermanas atentos a las necesidades de los demás, a saber dar con un corazón generoso, a aprender la alegría del servicio desinteresado. Con afecto aseguro a todos mi cercanía en la oración y os envío de corazón mi Bendición Apostólica.
 
Vaticano, 25 de noviembre de 2018
Solemnidad de N. S. Jesucristo Rey del Universo
 
FRANCISCO