jueves, 11 de enero de 2018

CAMPAÑA DEL ENFERMO 2018


Acompañar a la familia en la enfermedad
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«“Ahí tienes a tu hijo… Ahí tienes a tu madre”.

Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa»

(Jn.19,27)

En este año 2018 el nuevo Dicasterio para la Promoción Humana Integral de la Persona en su Comisión de Pastoral de la Salud ha querido iluminar la Jornada Mundial del Enfermo, 11 de febrero, desde la cita bíblica de Jn.19,21: «“Ahí tienes a tu hijo… Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa».

En España, la Campaña del Enfermo, 11 de febrero y VI domingo de Pascua (6 de mayo), acogiendo este lema y la invitación del reciente Sínodo de la Familia, la centraremos en el Acompañamiento a la familia en la enfermedad. Pues, cuando una persona enferma, enferma toda la familia.

El tema central de la Campaña de este año: “Acompañar a la familia en la enfermedad”, con el lema bíblico «“Ahí tienes a tu hijo… Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa» (Jn. 19,21), puede ser trabajado y difundido desde las siguientes razones y posible enfoque:
 

1.      Toda persona normalmente vive en una familia y, cuando cae enferma, es toda la familia la que se ve afectada profundamente, ve alterado el ritmo de su vida, con lo que unas optan por sacrificar parte de su vida social y profesional para acompañar al familiar enfermo; otras lo abandonan o soportan como una carga. En toda esta situación, también ella necesita, por tanto, atención y apoyo.

2.      Porque la familia tiene un papel insustituible en la atención integral al enfermo, que conviene conocer, valorar y fomentar. Porque la familia cristiana ha de ser, también en esta situación, la Iglesia doméstica que acoge, consuela y alivia al enfermo en el nombre del Señor.

3.      La Iglesia nos ha invitado, en los últimos años, a dirigir especialmente nuestra mirada a la familia:

·           Con el Sínodo sobre la Familia y su posterior Encíclica Amoris Laetitia.

·         También S. Juan Pablo II dedicó especial atención a la familia mediante sus catequesis sobre el amor humano, la Carta a las familias Gratissimam sane y sobre todo con la Exhortación apostólica Familiaris consortio.

·          Más recientemente la Nota de los obispos españoles para la Jornada de la Familia 2017, nos decía: “La familia, como Iglesia en miniatura, está llamada hoy más que nunca a ser posada en el que las personas heridas puedan recuperar la salud”.

4.      Se trata, de una Campaña de sensibilización, que nos invita a ampliar nuestra mirada más allá del enfermo, a su entorno familiar, con sus necesidades y como recurso fundamental para cada enfermo.

5.      La familia. ¡Qué gran papel el suyo! y ¡qué difícil a veces! Debemos reconocer y valorar siempre su entrega, su testimonio, pero también cuidarles pues muchas veces necesitan apoyo, cercanía, escucha y ayuda para vivir de manera más sana, humana y cristiana la enfermedad de su ser querido. Ellos son el rostro diario de la misericordia junto al enfermo.

6.   Así, el Papa, en su Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 2018, nos pide que no nos    olvidemos nunca del papel de la familia: “No podemos olvidar la ternura y la perseverancia con las que muchas familias acompañan a sus hijos, padres y familiares, enfermos crónicos o discapacitados graves. La atención brindada en la familia es un testimonio extraordinario de amor por la persona humana que hay que respaldar con un reconocimiento adecuado y con unas políticas apropiadas”.

7.     Los Agentes de pastoral de la salud (obispos, sacerdotes, laicos, profesionales sanitarios o voluntarios). Se nos dice también en el Mensaje de este año: “Por lo tanto, médicos y enfermeros, sacerdotes, consagrados y voluntarios, familiares y todos aquellos que se comprometen en el cuidado de los enfermos, participan en esta misión eclesial. Se trata de una responsabilidad compartida que enriquece el valor del servicio diario de cada uno”.

3.      La Iglesia. “La Iglesia debe servir siempre a los enfermos y a los que cuidan de ellos con renovado vigor. (…) Jesús entregó a la Iglesia su poder de curar. La tarea de la Iglesia, que sabe que debe mirar a los enfermos con la misma mirada llena de ternura y compasión que su Señor, responde a este don de Jesús.(Mensaje JME 2018).

8.      Las comunidades. Como también nos dice el Papa: “La pastoral de la salud sigue siendo, y siempre será, una misión necesaria y esencial que hay que vivir con renovado ímpetu tanto en las comunidades parroquiales como en los centros de atención más excelentes”.

9.     Valorar el papel de la mujer dentro de la familia. Enriquecer la teología y la pastoral desde las claves femeninas que nacen de toda la experiencia de cuidado de la salud. Querámoslo o no, la mujer –en el seno familiar- nos ha mostrado una línea pastoral y un compromiso vital del que tenemos que aprender los varones para responder mejor a la llamada de Jesús con los que sufren.

10.     El cartel de la Campaña trata de mostrar estas ideas. En el hemos querido resaltar: en el tema se resaltan las palabras Acompañar y Familia; está lleno de manos, pues el tacto, la caricia, el abrazo son los signos no-verbales más potentes que todos tenemos y que tanto aportan en el momento de la enfermedad; los colores expresan calidez, vida, diferencia, esperanza,… y son manos abiertas entregándose, dándose, buscando, abrazando,...

11.      La estampa es más clásica y remite al texto bíblico que el Papa nos propone para la JME. Es el episodio tan significativo de Jesús entregando a su Madre al cuidado de Juan y al discípulo colocándole en manos de María. “Y desde aquella hora” María y Juan se acompañaron como familia, en el dolor por la muerte del ser querido.

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