Acompañar a la
familia en la enfermedad
«“Ahí tienes a tu hijo… Ahí tienes a tu
madre”.
Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su
casa»
(Jn.19,27)
En este año 2018 el nuevo Dicasterio
para la Promoción Humana Integral de la Persona en su Comisión de Pastoral de
la Salud ha querido iluminar la Jornada
Mundial del Enfermo, 11 de febrero, desde la cita bíblica de Jn.19,21: «“Ahí tienes a tu hijo… Ahí tienes a tu
madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa».
En España, la Campaña del Enfermo, 11 de febrero y VI domingo de Pascua (6 de
mayo), acogiendo este lema y la invitación del reciente Sínodo de la Familia, la
centraremos en el Acompañamiento a la
familia en la enfermedad. Pues, cuando una persona enferma, enferma toda la
familia.
El
tema central de la Campaña de este año: “Acompañar
a la familia en la enfermedad”, con el lema bíblico «“Ahí tienes a tu hijo… Ahí tienes a tu
madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa» (Jn.
19,21), puede ser trabajado y difundido desde las siguientes razones y posible
enfoque:
1.
Toda persona normalmente vive en una
familia y, cuando cae enferma, es toda
la familia la que se ve afectada
profundamente, ve alterado el ritmo
de su vida, con lo que unas optan por sacrificar parte de su vida social y
profesional para acompañar al familiar enfermo; otras lo abandonan o soportan
como una carga. En toda esta situación, también ella necesita, por tanto,
atención y apoyo.
2.
Porque la familia tiene un papel insustituible en la atención integral
al enfermo, que conviene conocer, valorar y fomentar. Porque la familia
cristiana ha de ser, también en esta situación, la Iglesia doméstica que acoge,
consuela y alivia al enfermo en el nombre del Señor.
3.
La Iglesia nos ha
invitado, en los
últimos años, a dirigir especialmente
nuestra mirada a la familia:
·
Con el Sínodo sobre la Familia y su
posterior Encíclica Amoris Laetitia.
·
También S. Juan Pablo II dedicó especial atención a la
familia mediante sus catequesis sobre el amor humano, la Carta a las familias Gratissimam sane y sobre todo con la
Exhortación apostólica Familiaris
consortio.
·
Más recientemente la Nota de los obispos
españoles para la Jornada de la Familia 2017, nos decía: “La
familia, como Iglesia en miniatura, está llamada hoy más que nunca a ser posada
en el que las personas heridas puedan recuperar la salud”.
4. Se trata, de una Campaña de sensibilización, que nos
invita a ampliar nuestra mirada más allá del enfermo, a su entorno familiar,
con sus necesidades y como recurso fundamental para cada enfermo.
5.
La familia. ¡Qué
gran papel el suyo! y ¡qué difícil a veces! Debemos
reconocer y valorar siempre su entrega, su testimonio, pero también cuidarles
pues muchas veces necesitan apoyo, cercanía, escucha y ayuda para vivir de
manera más sana, humana y cristiana la enfermedad de su ser querido. Ellos son
el rostro diario de la misericordia junto al enfermo.
6. Así, el Papa, en su Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 2018, nos pide que no nos olvidemos nunca del papel de la familia: “No podemos olvidar la ternura y la perseverancia con las que muchas familias acompañan a sus hijos, padres y familiares, enfermos crónicos o discapacitados graves. La atención brindada en la familia es un testimonio extraordinario de amor por la persona humana que hay que respaldar con un reconocimiento adecuado y con unas políticas apropiadas”.
7.
Los
Agentes de pastoral de la salud (obispos, sacerdotes, laicos,
profesionales sanitarios o voluntarios).
Se nos dice también en el Mensaje de este año: “Por lo tanto, médicos y
enfermeros, sacerdotes, consagrados y voluntarios, familiares y todos aquellos
que se comprometen en el cuidado de los enfermos, participan en esta misión
eclesial. Se trata de una responsabilidad compartida que enriquece el valor del
servicio diario de cada uno”.
3. La Iglesia. “La Iglesia debe servir
siempre a los enfermos y a los que cuidan de ellos con renovado vigor. (…) Jesús
entregó a la Iglesia su poder de curar.
La tarea de la Iglesia, que sabe que debe mirar a los enfermos con la
misma mirada llena de ternura y compasión que su Señor, responde a este don de
Jesús.”
(Mensaje JME 2018).
8.
Las
comunidades. Como también nos dice
el Papa: “La pastoral de la salud sigue siendo, y siempre será, una
misión necesaria y esencial que hay que vivir con renovado ímpetu tanto en las
comunidades parroquiales como en los centros de atención más excelentes”.
9.
Valorar el papel de la mujer dentro
de la familia. Enriquecer la teología y la pastoral desde las
claves femeninas que nacen de toda la experiencia de cuidado de la salud.
Querámoslo o no, la mujer –en el seno familiar- nos ha mostrado una línea
pastoral y un compromiso vital del que tenemos que aprender los varones para
responder mejor a la llamada de Jesús con los que sufren.
10.
El
cartel de la Campaña trata de mostrar estas ideas. En
el hemos querido resaltar: en el tema se resaltan las palabras Acompañar y Familia; está lleno de manos, pues el tacto, la caricia, el abrazo
son los signos no-verbales más potentes que todos tenemos y que tanto aportan
en el momento de la enfermedad; los colores expresan calidez, vida, diferencia,
esperanza,… y son manos abiertas entregándose, dándose, buscando, abrazando,...
11.
La
estampa
es más clásica y remite al texto bíblico que el Papa nos propone para la JME.
Es el episodio tan significativo de Jesús entregando a su Madre al cuidado de
Juan y al discípulo colocándole en manos de María. “Y desde aquella hora” María y Juan se acompañaron como familia, en
el dolor por la muerte del ser querido.
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