El Papa pide a los hospitales católicos «proteger el cuidado de la persona en lugar del beneficio»

                 

En su mensaje para la XXVII Jornada Mundial del Enfermo, Francisco ha asegurado que «las estructuras sanitarias católicas están llamadas a expresar el sentido del don, de la gratuidad y de la solidaridad, en respuesta a la lógica del beneficio a toda costa, del dar para recibir, de la explotación que no mira a las personas»

Frente a la cultura del beneficio y del descarte, el Papa ha pedido a los hospitales católicos promover la cultura de la gratuidad y del don. Así lo ha sugerido en su mensaje para la XXVII Jornada Mundial del Enfermo, en el que Francisco ha advertido a «las instituciones de salud católicas» contra «la trampa de anteponer los intereses de empresa» y ha abogado por «proteger el cuidado de la persona en lugar del beneficio».


En este mismo sentido, el Pontífice ha asegurado que «las estructuras católicas están llamadas a expresar el sentido del don, de la gratuidad y de la solidaridad, en respuesta a la lógica del beneficio a toda costa, del dar para recibir, de la explotación que no mira a las personas».


La vía más creíble para la evangelización
Por otro lado, el Santo Padre reflexiona en el mensaje sobre el significado de la palabra don, que «se sitúa como el paradigma capaz de desafiar el individualismo y la contemporánea fragmentación social para impulsar nuevos vínculos y diversos formas de cooperación humana entre pueblos y culturas».


Además, según Bergoglio, «los gestos gratuitos de donación, como los del Buen Samaritano, son la vía más creíble para la evangelización».


Don de Dios
En su mensaje, el Papa también habla de don, concretamente de «don de Dios», al referirse a la vida, que «no se puede considerar una mera posesión o una propiedad privada». Mucho menos «ante las conquistas de la medicina y de la biotecnología, que podrán llevar al hombre a ceder a la tentación de la manipulación del árbol de la vida».


Solo «cuando el hombre se concibe a sí mismo, no como un mundo aparte, sino como alguien que, por naturaleza, está ligado a todos los demás, a los que originariamente siente como “hermanos”», explica Francisco, «es posible una praxis social solidaria orientada al bien común».


Santa Teresa de Calcuta y los voluntarios
Antes de concluir, el Pontífice ha elogiado la labor de los voluntarios, a los que ha exhortado «a seguir siendo un signo de la presencia de la Iglesia en el mundo secularizado»; y ha dedicado unas bonitas palabras a santa Teresa de Calcuta con ocasión de la «solemne celebración» que se desarrollará en Calcuta (India) en la Jornada Mundial del Enfermo.
Al respecto, ha recordado «con alegría y admiración» la figura de la fundadora de las Misioneras de la Caridad, a la que ha definido como «un modelo de caridad que hizo visible el amor de Dios por los pobres y los enfermos».


«Santa Madre Teresa nos ayuda a comprender que el único criterio de acción debe ser el amor gratuito a todos, sin distinción de lengua, cultura, etnia o religión»; y su ejemplo, «sigue guiándonos para que abramos horizontes de alegría y de esperanza a la humanidad necesitada de comprensión y de ternura, sobre todo, a quienes sufren».


AlfayOmega