miércoles, 23 de octubre de 2013

TEMA 1. Visitar a los enfermos; una llamada...una decisión

TEMA 1. VISITAR A LOS ENFERMOS: UNA LLAMADA… UNA DECISIÓN

    Durante este encuentro, vamos a plantearnos una serie de preguntas fundamentales… ¿A qué llamada hemos respondido para comprometernos al servicio de los enfermos? ¿Cómo hemos elegido este servicio de Iglesia y cuáles han sido nuestras motivaciones para ello?

Diferentes llamadas han podido ponernos en camino:

-         La de Jesús, en Mt 25, 36: <<estuve enfermo y me visitasteis…>>>

-         La llamada de la Iglesia para continuar siendo, a través de nosotros, signo de la presencia del Señor en medio de los pobres y, en especial, de los enfermos, ancianos y abandonados.

-         La llamada personal de Juan Pablo II, de Benedicto XII, del Papa Francisco, … :

<< Hoy os lanzo una llamada apremiante: no olvidéis a los enfermos y a los ancianos, no los releguéis a los márgenes de la sociedad, pues, si así obráis, es porque ignoráis todo lo que encarnan. En efecto, los enfermos y los ancianos, los minusválidos y los abandonados nos enseñan que la debilidad es una parte creativa de la vida humana y que se puede aceptar el sufrimiento sin perder la propia dignidad. Si no hubiese enfermos entre vosotros, estaríamos tentados de creer que la salud, la fuerza y el poder son los únicos valores importantes de la vida. Sin embargo, la sabiduría y el poder de Cristo se hacen visibles en la debilidad de los que participan en sus sufrimientos>>> ( Beato Juan Pablo II, Londres, 1982)

    Para responder a estas llamadas, que pronto pueden convertirse para nosotros en misión de Iglesia, son indispensables la oración personal y comunitaria, la formación inicial y después permanente, así como el apoyo  de un equipo de visitadores de enfermos. Sólo así podrá madurar nuestra decisión de dedicar una parte de nuestra vida al servicio de los enfermos.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO:

  1. ¿Cuáles son las razones que me han empujado a visitar enfermos?

  1. Mi decisión. ¿es la consecuencia de una elección personal o de una llamada inesperada? ¿Quién me hizo la llamada?

  1. ¿La experiencia de la enfermedad, personal o  cercana, tuvo algo que ver en la elección?

  1. ¿Qué papel juega mi fe en mi decisión de formar parte de este equipo de visitadores? ¿Vivo en la paz <<de acuerdo con Dios>>, a pesar de mis faltas e insuficiencias ante lo que se me pide?





-1-
A LA ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS

  • Mateo 25,34-40: El juicio final

      -    <<Venid, benditos de mi Padre… porque estaba enfermo y me visitasteis.>>
      -    <<Os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más  
            pequeños, conmigo lo hicisteis.>>

  • Otros textos

-         Is 6, 8: <<Aquí estoy, envíame>>.

-         Lc 19, 1-10: Zaqueo llamado por su nombre…

-         1 Col 1, 26: <<Los que habéis recibido la llamada de Dios…>>

-         Flp 1, 3-6: <<Doy gracias a mi Dios… seguro de que Dios, que ha comenzado en vosotros una obra tan buena, la llevará a feliz término para el día en que Cristo Jesús se manifieste>>

TIEMPO DE ORACIÓN
Señor, tú nos llamas
<<VEN Y SIGUEME>>.

Te diriges a cada uno de nosotros,
pero nosotros tenemos miedo…

Nos envías a las plazas
y atrancamos nuestras puertas.
Nos animas a adentrarnos en el mar,
y amarramos el barco en el puerto.

¡Qué sople el viento de tu Espíritu!
que despierte en nosotros el coraje
de romper amarras,
y la alegría de enfilar la proa hacia alta mar.

Libéranos del miedo que paraliza.
Ayúdanos a salir de los caminos trillados,
a lanzarnos a la aventura sin asegurar nuestra espalda.
Revístenos de tu libertad;
que nuestro <<sí>> sea <<sí>>
y nuestro <<no>> sea  <<no>>.

Sacude nuestra indolencia;
no nos dejes dormir en la indiferencia.
Abre nuestros oídos a los gritos de nuestros hermanos.
Danos hambre y sed de justicia.

Haz de nosotros los aventureros del Amor;
alumbra en nuestros corazones el fuego de  tu audacia
para que todos juntos nos levantemos,
y seamos tu pueblo,
un pueblo de hombres y de mujeres libres
que eligen seguirte.               
                                                                                            Autor desconocido

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