GUIA PARA
LAS PARROQUIAS
Y ENTIDADES
DE IGLESIA
Jubileo de las Personas con discapacidad
Cada uno de nosotros somos amados por Dios tal como somos, y ésta es nuestra dignidad. Podemos incluso decir que Dios tiene predilección por los débiles y pequeños, por aquéllos a los que Jesús mostró un especial cariño en sus años de vida pública. Ellos están más cerca de su Corazón.
Toda la Iglesia y “la catequesis, en particular, está llamada a descubrir y experimentar formas coherentes para que cada persona con sus dones, sus limitaciones y sus discapacidades, incluso graves, pueda encontrar a Jesús en su camino y abandonarse a Él con Fe. Ningún límite físico o psíquico puede ser un impedimento para ese encuentro, porque el rostro de Cristo brilla en lo íntimo de cada persona.”
(Discurso
del Papa Francisco, 21-X-2017)
Para conseguir la inclusión de las capacidades diversas conviene valorar las atenciones pastorales específicas para las diversas discapacidades.
Intuitivamente, las disposiciones para integrar en nuestras comunidades a una persona sorda no son las mismas que para una persona con dificultades visuales o con discapacidad intelectual o física.
Es preciso conocer estas necesidades diferentes y disponer los medios para que puedan sentirse parte importante de nuestra familia eclesial, colaborando en sus actividades, integrándose en la catequesis y en la formación, y participando de las celebraciones litúrgicas, de los sacramentos...
Las diversas discapacidades se pueden agrupar en cinco grandes ámbitos:
- La psíquica o intelectual, que supone alguna dificultad en la comprensión y expresión...
- La física o de movilidad, con necesidad de silla de ruedas o con dificultades para desplazarse...
- La visual o ceguera
- La auditiva o sordera
- La auditiva y visual o sordo-ceguera
www.pastoraldelsord.org/es/
¿QUÉ PODEMOS OFRECER?
Para todas
las personas con discapacidad:
Ø Acoger fraternalmente y ofrecer información de entidades de Iglesia especializadas en las distintas necesidades específicas.
Ø Integrarlos en alguna realidad o grupo y que ellos promuevan su atención específica.
Ø Incorporar voluntarios/monitores preparados para atender a niños y jóvenes con discapacidad.
Ø Coordinarse con otras parroquias y/o entidades
de Iglesia
para conseguir materiales y personas
que den
formación, catequesis...
Discapacidad
psíquica o intelectual:
Ø Atender a ellos y a sus familias, integrándolos
con normalidad en las actividades, procurando que sean aceptados con sus peculiaridades.
Ø Ofrecer espacios adecuados para ellos.
Discapacidad física o de movilidad:
Ø Facilitar el acceso y la movilidad al templo y locales, mediante rampas, barandillas, ascensores, pasillos anchos...
Ø Ofrecer espacios libres más anchos en las primeras filas de templos y otros espacios.
Discapacidad visual o ceguera:
Ø Acompañarles en sus desplazamientos y ubicarles en los espacios del entorno...
Ø Procurar medios técnicos útiles para ellos: disponer de material escrito en letras grandes,
proyectado en pantalla y/o en Braille, material acústico... Pueden ser lectores con texto Braille.
Discapacidad
auditiva o sordera*:
Ø Reservar los primeros bancos para que puedan
ver de cerca
y bien al que habla, para facilitar la
lectura
labial, o poder ver bien al intérprete de
Lengua de
Signos.
Ø Buscar voluntarios y catequistas que conozcan o
quieran
aprender la Lengua de Signos.
Discapacidad
auditiva y visual o sordo-ceguera*:
- Además de lo propuesto para la sordera y la ceguera, conviene ofrecer los medios de comunicación más adecuados a sus restos auditivos o visuales, con la posible comunicación a través de medios táctiles..
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