jueves, 24 de septiembre de 2015

3. EL ENFERMO


SECRETARIADO DIOCESANO DE PASTORAL DE LA SALUD

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3.    EL ENFERMO

 

“Lo que hicisteis a cada uno de los más pequeños, a Mi me lo hicisteis” (Mt 25,40)

 

EL ENFERMO

 

Introducción

 La enfermedad no respeta clases sociales, raza, religión y muchas veces ni el dinero puede solucionar lo que la enfermedad ocasiona.

 

El dolor y la enfermedad, forman parte del misterio del hombre.

 

Es importante tener una distinción entre dolor y sufrimiento: 

Dolor es sensación desagradable y una experiencia emocional. Tiene un origen principalmente físico.

Sufrimiento, en cambio, responde a la dimensión psicológica y espiritual de la persona humana.

 

El sufrimiento que acompaña a la enfermedad, es una realidad a la que nos enfrentamos todos los seres humanos, es parte de nuestra vida. Impacta profundamente dentro de nuestra persona.

 

¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD’?

 
La enfermedad es todo aquello que origina una alteración o rompe la armonía del individuo, ya sea a escala corporal, mental, emocional o espiritual.
 

La palabra enfermedad procede del latín y quiere decir “falta de firmeza”.

 

La enfermedad es un proceso que se da en el ser vivo y que consiste en alterar su estado normal de salud.

 

EL ENFERMO

 

El enfermo es una persona que vive con una enfermedad.

 

Para mejor comprenderle, ya desde el principio tenemos presente, que la enfermedad es una visita que cuando llega nos desbarata la vida.

 

La forma como las personas vivimos la salud o la enfermedad es muy particular, depende de muchos factores.  Ya la sabiduría popular dice que “no hay enfermedades, sino enfermos”.

 

Aunque cada persona tiene su propio modo de vivir la enfermedad y de enfrentarse a su situación, todos los enfermos van a sufrir cambios; van a tener una repercusión en diferentes aspectos de su persona. Como puede ser, en la realidad física, el aspecto emocional, en la dimensión familiar-social y en su mundo espiritual.

 

Estas nuevas situaciones van a producir unas emociones, unos sentimientos y unas formas de reaccionar, nuevos.

 

1.      REALIDAD FÍSICA

Siente alteradas las funciones de su organismo. Puede tener dolor, fatiga, cansancio, que le van a impedir hacer lo que hacía antes… Experimenta que disminuyen sus fuerzas, tiene menos energía (está más apagado). El cuerpo no le obedece para asearse, moverse, andar,… necesita ayuda y ve que va perdiendo autonomía.

 

En la enfermedad aparecen muchas situaciones a las que hay que adaptarse. Ejemplo: Alguien se cae y como consecuencia necesita un andador para andar. Artrosis, reumas,… que limitan y requieren coger una cachaba.

 

2.      ASPECTO EMOCIONAL

Se encuentra disgustado, con poco ánimo, angustiado por las posibles consecuencias. Está enfadado, deprimido, con poca esperanza. Tiene miedo a lo desconocido. Empieza a pensar en la muerte y se siente amenazado.

 

Comenta un inválido:

Al principio mi enfermedad me asustó perdí mi ánimo., mi ilusión por la vida, la muerte la creía cercana. Estaba desesperado, no encontraba explicación al dolor ni a la enfermedad.

 

3.      DIMENSIÓN FAMILIAR Y SOCIAL

Ve alterado el “papel” que tenía en la familia. Varía si es el cabeza de familia, la madre, una persona mayor… Ahora está enfermo y necesita de todos.

 

Se resiente la economía, al menos hay más gastos, con repercusiones familiares. Puede requerir estar en una institución y entonces va a sufrir la separación del entorno familiar.

Queda trastocada la utilización del tiempo libre. Paseo, partida, deporte. Se siente menos considerado, o no atendido, o abandonado. Experimenta un aislamiento social.

 

Carlos: Tengo una enfermedad de origen hepático la cual me impide hacer una vida normal. A medida que va pasando el tiempo, se me hace más difícil pensar que ya no puedo ejercer ninguna actividad relacionada con la profesión. Esto me lleva a ver la soledad del enfermo en muchas cosas y a palpar el abandono.

 

Santi: Estas situaciones –la enfermedad de una persona mayor en casa- tienen gran repercusión en la familia, absorben todo el tiempo, esclavizan. Crean tensión y hay un ambiente triste en casa, y los demás vemos un retrato de nuestro porvenir.

 

4.      MUNDO ESPIRITUAL

Sentimientos de culpa o remordimiento. Por ejemplo, ante un olvido, una caída, un accidente (no de importancia a…)

Dificultad para perdonar, sentirse o no sentirse perdonado (me tiró, él es el culpable,…)

 

Encontrar o no encontrar sentido a  la vida y a la enfermedad (ser positiva). Tener un vacío interior o una paz interior.

 

MUNDO RELIGIOSO

Sobre el sentido y la vivencia de la vida. ¿Para qué llegar a esto? ¿Para qué sufrir? Dios me ha castigado. Todo lo que se está planteando hace sufrir más que la propia enfermedad.

Asunción. Siento que el mundo se me ha venido abajo y me pregunto repetidas veces ¿Dios mío, por qué yo?, ¿por qué yo Señor?

Rosa, decía: Dile a tu Dios que cómo me ha hecho esto a mí esto. Ya sé que esto puede ocurrir, pero ¿pasarme a mí?, Dile que me ayude

Un cambio de mirada, ayuda.

El cuerpo es un organismo vivo y puede enfermar. Dios está para acompañar nuestro sufrimiento. Para darnos fuerza.

Las creencias influyen de forma que benefician o perjudican.

 

A)     ALGUNAS REFLEXIONES

Estas situaciones de los enfermos ya nos permiten ver.


-          La enfermedad produce sufrimiento y lo expresan según sea su experiencia.

-          Como se ven tratados, a veces les duele más, que la enfermedad física.

-          Estas expresiones brotan de sus sentimientos que son dolorosos, pero también les duele si el que los oye, nos muestra la comprensión que ellos esperan.

-          Estos desahogos, son una forma de pedir ayuda.

-          Tienen algunos aspectos enfermos, pero otros están sanos. En estos sanos, el enfermo tiene que encontrar apoyos para seguir adelante.

-          Hay un sentimiento que se confirma en la realidad: “estar enfermo es estar fuera de la norma social”.

 

B)     POSIBLES CAMINOS

Ya tenemos alguna pista que nos dice como tenemos que hacer

 

-          Primero escuchar su realidad, creernos lo que nos dice y sufre y después demostrarle que le hemos entendido. No pasar por encima como si no ocurriera nada. Si disimulamos no querer enterarnos, le hacemos más daño.

-          Necesitamos mucha disponibilidad para entender lo que le está haciendo sufrir.

-          El consuelo no consiste en decir palabras amables, “tonterías”, ni argumentos a veces engañosos.

-          Reclaman un mínimo de escucha, compañía, afecto, cariño. Dicen de mil modos que necesitan alguien que rompa su soledad.

-          Tenemos que escuchar y comprender y después valorar lo positivo, lo que le puede ayudar.

-          Darle esperanza, abrir caminos y preguntarle cómo lo ve él y en qué cree le podemos ayudar.

-          Ofrecer a la familia apoyo para compartir sentimientos. Compañía y hasta momentos de descanso.

                   Regla de oro. “Que el enfermo sienta nuestra cercanía y comprensión”.

 

C)      COMPORTAMIENTO ANTE LA ENFERMEDAD

Las emociones y lo sentimientos suelen ser más comunes, pero las reacciones son muy diferentes. Encontramos una gran variedad en la forma como las personas reaccionan ante la enfermedad, tanto en la propia, como en la ajena. Aunque podemos admitir, que la conducta que tenemos en la enfermedad, es la que solemos tener para controlar las adversidades de la vida.

 

La cultura también influye. A pesar de las reacciones individuales, el entorno cultural, el apoyo familiar y social, los valores religiosos que vivimos, nos facilita unos modelos, limitando el comportamiento a ciertas formas aceptables culturalmente.

 

En el mundo de los enfermos, usamos el término padecer. Con él entendemos que es la manera como una persona sufre el deterioro de su salud, o más bien los estragos de su enfermedad. Cómo los interpreta, los encaja… con qué esperanzas.

 

D)     ENFERMOS QUE NOS PODEMOS ENCONTRAR

Vamos a encontrar diferentes tipos de enfermos, por lo tanto la forma de mostrarles cercanía y alivio, será distinta. Algunos ejemplos:

1.      Enfermo que tiene aceptada su enfermedad y la vive con paz.

2.      Enfermo preocupado por su enfermedad, busca, pregunta, está angustiado.

3.      Enfermo deprimido, hundido, desesperanzado.

4.      Enfermo excitado, que reacciona bruscamente ante la enfermedad porque ve desbaratada su vida.

5.      El enfermo que está inconsciente, desconectado del ambiente. Aunque no tiene capacidad para expresarse, suelen percibir las caricias, el cariño, el trato delicado.

6.      El enfermo a quien le ha abandonado su memoria.

Alguno de estos enfermos puede que no perciban lo que significan para nosotros. Estas situaciones influyen mucho en la familia y es a ella a quien daremos, atención y apoyo.

Bibliografía: - La experiencia de estar enfermos. Escuela de medicina.escuela.med.puc

    - Vivir sanamente el sufrimiento. CEE


 

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