lunes, 7 de noviembre de 2022

EL ANCIANO ENFERMO: NECESIDADES SOCIALES

 


Existen varios problemas sociales que si no son tenidos en cuenta llevan directamente a la mar-ginación y a la exclusión de las personas mayores, más si están enfermas.

 

Muchas personas mayores viven en situaciones de suma precariedad y necesidad, generadas por:

 

la combinación o ausencia de varias auto-nomías: la física, la mental y social, sean totales o parciales;

 

la limitación de su capacidad de relacio-narse, ya que no trabajan y han perdido el status social.

 

Nuestra sociedad debe atender adecuadamente sus necesidades, tomando las medidas pertinentes con urgencia, si se quiere seguir manteniendo la dignidad del anciano enfermo. Los agentes de pastoral de la salud han de conocer estas necesi-dades sociales y buscar soluciones, implicando a la sociedad, a la familia, a las comunidades cristianas y al Estado.

 

NECESIDADES SOCIALES

 

El aumento de personas ancianas en los próximos años, en particular de mayores de 80 años, supondrá un incremento importante de las necesidades de atención especializada: muchos no sólo serán mayores de 80 años, sino que ade-más estarán enfermos.

 

La capacidad de calidad de vida dependerá, en gran medida, de la pensión de jubilación que perciban. Las pensiones son ahora insuficientes en el 80 % de los casos. Esto implica depen-dencia de los demás e inseguridad.

 

El deterioro de la autonomía y de la movilidad de los ancianos provoca aislamiento. Muchos ancianos enfermos viven solos, desatendidos por la sociedad, por los hijos y familiares y por el Estado.

 

La organización de la vida urbana actual representa importantes obstáculos para la convi-vencia de las personas mayores enfermas: barreras arquitectónicas, escasez de servicios para el tiempo libre, escasez de residencias de día, centros de asistidos etc.

Las viviendas habitadas por ancianos suelen ser viejas y deterioradas, sin ascensor, sin calefacción, húmedas.

 

A los ancianos enfermos la sociedad no suele prestarles los servicios que requieren: atención sanitaria a domicilio...

 

Faltan programas de acogida y de integra-ción del anciano enfermo y de su familia en las sociedad.

 

DESAFIOS

 

El progresivo envejecimiento de nuestra so-ciedad pide transformaciones importantes en la organización social y en el Estado del bienestar, en la medida en que está cambiando radical-mente la demografía: más viejos y menos niños.

 

Cada vez se necesitarán más recursos econó-micos y humanos para atender a los ancianos enfermos.

 

Además, los ancianos futuros serán más cultos y ello comportará la exigencia de más recursos económicos, sanitarios, sociales, etc.

 

¿QUÉ HACER?

 

Prepararse para atender dignamente a los ancianos enfermos.

 

Se hace necesario conocer la situación socio-económica y sanitaria de los ancianos para prestar soluciones adecuadas.

 

Hemos de potenciar el asociacionismo entre los familiares de los ancianos enfermos para que se apoyen y busquen y reivindiquen soluciones.

 

Se han de denunciar situaciones injustas y urgir a las administraciones públicas.

 

Un quehacer importante consiste en con-cienciar a la sociedad y a las comunidades cristianas sobre la problemática de los ancianos enfermos.

 

Se ha de trabajar unidos a las asociaciones e instituciones que se preocupan de estos enfer-mos.

 

Hemos de dar a conocer los derechos de los ancianos enfermos y urgir su cumplimiento.

 

Trabajar para que se implante la atención sanitaria continuada domiciliaria a quienes la necesiten.

 

Dedicar tiempo a acompañar a estos enfermos y ayudar a sus familiares.

 

Tratar de que estos enfermos, en lo posible, sigan participando en la vida social, cultural, etc.

 

EXPERIENCIA

 

Hace unos años, en el Arciprestazgo de San Vicente de Paúl de Madrid, se creó y promovió un programa de asistencia domiciliaria a enfermos terminales. La asistencia que se presta es integral: médica, psicológica, social, espiritual y religiosa. No sólo se asiste al enfermo terminal, sino también a la familia, ofreciéndole formación y apoyo.

 

CUESTIONARIO

 

¿Cuáles son las principales necesidades sociales del anciano enfermo?

 

Desde tu experiencia ¿cuáles son las princi-pales necesidades sociales de los ancianos enfer-mos de tu parroquia?

 

¿Qué crees que debiéramos empezar a hacer para paliar o solucionar algunas de estas necesi-dades?

 

COMPROMISO

 

BIBLIOGRAFIA

 

Royuela H., "El sufrimiento en las personas mayores enfermas ", en "Labor Hospitalaria", 235.

 

"Pastoral de la Tercera Edad", Ed. CEME, Salamanca.

 

 

ORACION COMUNITARIA

 

Ayúdame, Señor,

para que sea todavía útil a los demás,

contribuyendo con mi optimismo y mi oración

a la alegría y al entusiasmo

de los que ahora tienen responsabilidad;

viviendo en contacto humilde y sereno

con el mundo que cambia,

sin lamentarme por el pasado que ya se fue;

aceptando mi salida de los campos de la actividad,

como acepto con naturalidad la puesta del sol.

Enséñame, Señor, a envejecer.

Amén.

 

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