lunes, 7 de noviembre de 2022

LA FAMILIA DEL ANCIANO ENFERMO

 


La enfermedad, sobre todo si es grave, provoca una crisis en la familia. No se nos educa para la enfermedad. Vivimos la vida, hacemos planes, proyectos, sin pensar que puede llegar la enfermedad.

 

Cuando ésta llama a la puerta de una familia, trastorna su vivir habitual. La enfermedad supo-ne cambios en la vida ordinaria, obliga a tomar decisiones para afrontar la nueva situación. La enfermedad es fuente de inquietud, de preocu-pación, de conflictos y desequilibrios emociona-les. Pone a prueba los valores en que se asienta la familia y la solidez de los lazos afectivos, la unidad y solidaridad de todos sus miembros.

 

El papel de familia es fundamental, pues el paciente no puede ser bien atendido y entendido sin contar con ella. El enfermo necesita sentir que está rodeado de afecto y que está respaldado por los suyos.

 

La familia desarrolla una labor imprescindible en la atención integral al enfermo anciano ya sea en el hospital o en casa. Da seguridad al enfer-mo, hace que no se sienta abandonado. Pero para ello, es preciso que la familia tenga un com-portamiento maduro y equilibrado; que evite el paternalismo exagerado; que anime al enfermo en su lucha; que le permita desahogarse y le infunda ánimo y fortaleza en los momentos de debilidad.

 

Para que la familia pueda cumplir esta difícil y hermosa tarea, necesita, a su vez, la ayuda y el apoyo de allegados, amigos, sociedad, sistema sanitario, y, sea creyente o no, de la comunidad cristiana.

 

NECESIDADES DE LA FAMILIA

DEL ANCIANO ENFERMO

 

Cuando el anciano está internado, tener la seguridad de que el anciano está bien atendido.

 

Disponer de información cierta y suficiente del estado del enfermo, de las pruebas que le van a realizar, del tratamiento que ha de seguir y del proceso de la enfermedad, para poder afrontarlo junto a él.

 

Orientación sobre la forma de aliviarle el sufrimiento.

 

Apoyo y acompañamiento.

 

Ayuda a domicilio.

 

Centros de día para que la familia pueda desenvolverse normalmente y para liberarla de la tensión que supone atender a ciertos enfermos ancianos.

 

Asesoramiento, si es necesario, en recursos sociales y legales.

 

Escucharla y darle la posibilidad de hablar abiertamente de las dificultades y problemas causados por la enfermedad en la familia.

 

Unión y comprensión entre los miembros de la familia.

 

Poder descansar, facilitándoles algún tipo de suplencia.

 

Recibir visitas de otras personas que les proporcionen apoyo físico y anímico y que les ayuden a encontrar sentido a las experiencias y situaciones que están viviendo.

 

Poder acompañar al enfermo todo el tiempo posible, si está hospitalizado.

 

Si el enfermo anciano y la familia son cris-tianos, atención religiosa de la comunidad parro-quial, y siempre su solidaridad.

 

AYUDAS QUE SE LES PUEDEN PRESTAR DESDE LA PARROQUIA

 

Facilitarles encuentros con los familiares y asociaciones de ancianos enfermos que sufren igual enfermedad. Así se pueden apoyar mutua-mente y les permite que su voz y sus necesidades se oigan en la sociedad y en la administración.

 

Apoyo y acompañamiento. Suplirles con alguna frecuencia en el cuidado al anciano enfermo.

 

Ayuda económica y legal, si la precisan.

 

 

Escucharles y darles ánimo.

 

Ayuda espiritual y religiosa si son creyentes cristianos.

 

Apoyarles en todas sus necesidades.

 

EXPERIENCIA

 

Anciana enferma de 90 años. Demencia senil, bronquitis e infección en las vías urinarias. Dos hijos. Uno de ellos se niega a atenderla. La atienden la hija y su esposo. Así se expresa su hija:

 

"La enfermedad de mi madre ha sido muy traumática. Mi esposo y yo, jubilados, no contamos con muchas energías. No la podíamos dejar sola ni un momento. Para poder atender mi casa y dormir algo, tuve que contratar a una mujer que la atendiera dos horas por la mañana y dos por la tarde. Mi esposo y yo no podemos ir juntos a ninguna parte. Hemos roto con los aspectos físicos de las relaciones. Yo he tenido que salir de nuestra habitación de matrimonio para dormir junto a ella."

 

CUESTIONARIO

 

¿Es importante la familia para el enfermo? ¿Por qué?

 

¿Cuáles son las necesidades principales de la familia del anciano enfermo?

 

¿En qué debe ayudarles la comunidad pa-rroquial?

 

¿Qué te sugiere el testimonio leído?

 

COMPROMISO

 

BIBLIOGRAFIA

 

AA.VV., "Los diez días del enfermo en la Iglesia española", EDICE, Madrid, 1994.

 

"Mi Padre" ("Dad"), película dirigida por Gary David Goldberg y protagonizada por Jack Lemon y Ted Danson.

 

ORACION COMUNITARIA

 

Señor, nuestro familiar, al que tú amas,

está enfermo.

Toda la familia hemos enfermado con él.

Ten compasión de nosotros

y socórrenos, Señor.

Si es posible,

que pase de él y de nosotros este cáliz,

pero no se haga nuestra voluntad,

sino la tuya.

Haznos sensibles

a las necesidades de nuestro familiar enfermo

y comprensivos con sus limitaciones.

Danos fuerzas

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