Empezamos diciendo que las
actitudes solidarias son sanantes y que las actitudes sanantes son solidarias.
¿Qué es la solidaridad? “La determinación firme y perseverante de empeñarse por
el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno, porque todos somos
verdaderamente responsables de todos”. S.R.S. 38. ¿Qué es salud? “Aquella
manera de vivir que es autónoma, que es solidaria y que es gozosa”. Todo lo que
ayude a ser autónomo, solidario y vivir con gozo es sanante y saludable.
Algunas causas de actitudes
solidarias y sanantes y viceversa. Queremos que tomemos conciencia de que la opción que
cada individuo hace a favor de actitudes sanas y solidarias, no depende de una
elección completamente libre. Fortísimos condicionamientos socioculturales,
económicos, educativos y personales nos empujan en una o en otra dirección.
Así, ciertas condiciones
sociales pueden potenciar la agresividad, actitud ciertamente insolidaria e
insana. La principal es la escasez.
Existen, y han existido,
culturas basadas en la cooperación. En las primitivas bandas de
cazadores-recolectores existía una estima alta de la sociabilidad. Cada cazador
debía repartir con mucho cuidado diferentes partes del animal cazado entre
suegros, padres, cuñados etc. con el fin de mantener los lazos sociables. En
esta cultura la solidaridad era el bien mas importante.
Nuestra sociedad, en
general, es individualista. Los individuos se han replegado sobre si mismos y
cada uno se preocupa de su felicidad, de su bienestar, relacionándose
superficialmente con los demás. Esto crea individuos insolidarios.
El sistema neoliberal que
impera en nuestro mundo, tiene esta doctrina lógica: el máximo crecimiento del
P.I.B., es lo esencial para la economía. Lo importante es producir, sea como
sea, sin importarles los costes humanos, ni las consecuencias negativas para el
medio ambiente. Este sistema potencia la
competencia y el conflicto, actitudes insanas e insolidarias.
Los “valores” que priman en
nuestra sociedad: tener sea como sea, ganar sea como sea, mandar y disfrutar a
costa de los que sea y de quien sea. Esto nos lleva, si nos dejamos arrastrar
por estos “valores” a ser personas con actitudes insolidarias e insanas.
Las actitudes solidarias y
sanantes en alza. Signos.
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Cada día son más las personas que asumen consecuentemente que todos
somos responsables de todos.
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Cada día son más los movimientos solidarios.
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Cada día se educa más para la
solidaridad y en valores sanos y solidarios.
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Muchos economistas, políticos y pensadores y gente normal, están
convencidos de que el sistema neoliberal debe ser rectificado radicalmente.
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Desde instituciones y asociaciones sociales se exige que la solidaridad
se institucionalice. El llamado “Estado de Bienestar” es, hoy por hoy, el fruto
más maduro de ese deseo de que se institucionalice políticamente la
solidaridad.
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En nuestro mundo de la salud y de la enfermedad, cada día son más las
asociaciones solidarias y que trabajan por su humanización.
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La fe cristiana vivida, es fuente muy importante de actitudes
solidarias y sanantes.
María modelo de actitudes solidarias y sanantes.
Basta leer los relatos evangélicos que hablan de
Ella para convencernos de que es modelo de actitudes solidaria y sanantes.
1.) Actitud cercana con cercanía
respetuosa, abierta e interesada, no exigente ni opresora. Así se descubre a
Maria en todos los pasajes evangélicos.
2.) Actitud servidora. Siempre a
disposición de Dios y de los demás. La actitud servidora supone ser previsora,
actuar con diligencia, esmero, respeto, fidelidad y perseverancia.
3.) Actitud observadora e
intuitiva, para captar necesidades en los demás y hacerse presente para ayudar.
4.) Actitud de escucha. Saber
escuchar no es fácil. Escuchar significa mucho más que oír. Escuchar es
centrarse en el otro. Querer comprender. Escuchar activamente, estando atento a
todo lo que se nos dice a través de las palabras, los gestos, el tono de la voz
etc. Así vemos que escuchaba María.
5.) Actitud dialogante. Dialoga
con el Ángel, con su prima Isabel etc.
6.) Actitud fiel. Fiel a Dios y
fiel a los demás. El que un enfermo pueda fiarse de sus sanitarios, familiares,
agentes de pastoral de la salud, produce salud, y da salud.
7.) Actitud generosa. Fue
generosa en extremo: ofreció su vida con todo su tiempo a Jesús. Difícilmente
se puede ser buen agente de pastoral de la salud, buen sanitario, sin ser
generoso, dándose más de los que él debe darse. Supone “perder tiempo” para que
los enfermos estén bien atendidos; para que se les respete todos sus derechos.
Perder tiempo para prepararse, formarse de manera que pueda cumplir su misión
con responsabilidad, con profesionalidad y eficacia. Actitud esta muy sanante y
saludable y sanadora .
8.) Actitud alegre, tierna,
amable, esperanzada. ¡ Son actitudes muy necesarias muy saludables y sanantes
en el mundo de la salud y de la enfermedad ¡
9.) Actitud agradecida. María es
agradecida con Dios y los demás.
10.)Actitud creyente. Nada es
más sanante y saludable que creer en Dios, fiarse de El, alabarle, darle
gracias, vivir como criatura suya y amar como el nos enseña.
11.)Actitud profética. Denunciar
con claridad lo que produce enfermedad, lo que es injusto y trabajar para que
lo injusto e insano se corrija.
12.)Actitud tolerante. Podemos
definir la actitud tolerante como el reconocimiento y aceptación respetuosa del
otro, en toda su profundidad y universalidad humana, y , a la vez en la
singularidad de sus diferencias, que le capacita para entablar relaciones
empáticas y de diálogo. Muy necesaria esta actitud para tratar y relacionarse
con los enfermos, sobre todo con enfermos difíciles y con personas de distinto
pensar y sentir.
Texto evangélico. S. Juan 2, 1-11
Cuestionario. ¿Qué hacer para propiciar que cada vez seamos nosotros y los demás más solidarios y
sanantes? ¿Qué factores importantes influyen en la creación de actitudes
solidarias y sanantes y viceversa? ¿Qué actitudes solidarias y sanantes de María
necesitamos imitar los agentes de pastoral de la salud? En el pasaje leído en
las bodas de Caná ¿Qué actitudes solidarias y sanantes descubres en María?
Compromiso.
Oración
comunitaria. “Ven, sígueme”
Ven sígueme. Deja el tedio de vivir sin ilusión. Ven
sígueme. Rompe toda la mentira del fingir. Ven, imita las actitudes solidarias
y sanantes de María. Pídela que sepa escuchar a los enfermos como ella
escuchaba. Ruégala que te haga tolerante con los enfermos difíciles y con cuantos piensan, sienten y creen de
distinta manera. Dile, que te haga generoso como Ella, para saber perder el
tiempo: atendiendo bien al enfermo y preparándome para que pueda ejercer mi
misión con responsabilidad, profesionalidad y con amor.
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